viernes, 7 de febrero de 2014

Historias El Macho Gay






En esa fecha la relación de Eduardo ya había terminado y me daba el espacio para conocer  por las redes  sociales, sé que no era el medio mas adecuado pero era una alternativa, por lo menos busca a la gente que comparta tus mismos gusto, y la otra por lo menos la conoces en foto, aunque siempre resulta igual o hasta mas complicado pero es un camino de tantos,  en una conversación me contacte a Mario  una persona que venia del sur de la país, hacia ejercicio por lo que físicamente estaba muy bien, gracias a sus dietas, complementos y duro pro horas diarias de ejercicio deban un resultado que a simple vista se observaba, el no era muy alto  pero le decían la  hormiga atómica.

Por ahí se dio la oportunidad de conocerle, y ya en esa  primera conversación me comentaba que por su trabajo y por su forma de ser no le gustaba estar en el ambiente, en pocas palabras no le gustaban los jotos, mujercitos, liosas, paulinas, brincolinas, obvios  ó gays, y cualquier otro calificativo para mencionar a la gente con las mismas preferencias que la mía, si  me incomode por suerte mi físico me ayuda porque tengo cara de pocos amigos si no ni la cita se hubiera concretado.

A  Mario  no gustaba todo eso, ni ver a la gente así, dicho de otra manera era homofobico,  se cuidaba mucho, pero le gustaban los hombres, y para defender ese concepto que tenía de cabrón, tenía novia, y hacia sexo también en su mente pensaba que asi se demostraba que no era gay, pero le gustaban los cabrones, por extraño que parezca esa bisexualidad siempre afloraba y más cuando hacia sus rutinas en el gimnasio trataba de que la mayor parte de los que estaban en el gimnasio lo observara, hasta se quitaba la playera de tirantes para verse en los grandes espejos  para ver sus avances, aquellas cadenas que le colgaban en el pecho lo hacían mas atractivo pero solo deja suspirando hasta la jotita o el entrenador de aerobis (la mayoría de Los entrenadores siempre son ambiente y algunos caso si se le nota por su forma de hablar y de actuar respetable su forma de ser) que se quedaba siempre observando, pero hasta ahí porque no hacia platica con nadie, y menos con  gente que gesticule mucho.


Por ahí en aquella  primera platica me gusto por ser coherente con lo era menos en lo homofobico  pero este mundo creo pueden interactuar gente con todos los gustos y preferencias  por eso es la diversidad y más en esta ciudad tan compleja,
Me gusto aquella comida  y también la forma de ser muy formal como tenia de ser.
Ahí acabo esa tarde quedamos que lo llevaría a conocer el oasis el famoso antro de la calle de república de Cuba en el centro de la Ciudad de México.


Quede aquel viernes algo temprano porque a Mario no le gustaba desvelarse y menos en un lugar de ambiente ante tanta gente gay según él, asi que llegue al lugar y ya estaba esperando en la barra del oasis sentado en una esquina aquí como haciendo que nadie lo pudiera ver, o tratar en la medida de lo posible no tener algún contacto con la gente del lugar.

Yo pedí mi cerveza, y observe que el pánico escénico de Mario, hasta nervioso estaba solo me dijo que quería retirarse ya asi de cortante lo que me saco de onda no se porque la gente que no ha salida del closet o la gente buga piense que levan hacer algo siempre la gente de ambiente nunca le haría daño a alguien, por lo menos cuando se trata de conocer, asi término temprano ese día regrese temprano.







Mario  era muy serio y su pasión el entrenar pesas, pero homofobico se sentía hombre y macho a la vez  eso no le quitaba lo bueno que estaba lo deje de ver y alguna vez me dejo plantado para ir a tomar una cerveza, siempre cambian de temperamento  le perdí confianza pasaron los meses, una ocasión me hablo por teléfono  me comento que si lo acompañaba a tomar una cerveza no sabía el lugar me comento que fuéramos al Viena un lugar cerca del Oasis pero nos quedamos de ver.

Llegue al Viena antro de la calle de república de Cuba, lo buscaba y no llegaba, pense por un momento que me había dejado plantado, para mi suerte escuche mi nombre.  Al buscar  a la persona era  Mario pero me sorprendió lo bien que se veía mas fuerte, mas cabron, mas marcado, mas volumen, pero más obvio ahora con un pantalón blanco ajustado y una playera de tirantes roja enseñando la doble pechuga  creo que ya no era el mismo Mario se había transformado y ahora era muscoloca,  quizá fue cuando me comento que ya  había cambiado desde que hace unos meses había conocido el Living y que le gusto mucho por eso ya no dejaba de ir todos los fines de semana esa fue la razón, por mi mente pense solo le faltan las alas de ángel para que este completo su disfraz, asi platicamos con mi amigo exmacho ahora  se miraba mejor pero más obvio, la verdad esa noche se  me antojaba mas pensé que me haría Alguna propuesta pero no fue así mejor que todo quedo así.

Esa noche fue  el blanco de todas las miradas porque se veía muy bien pero había cambiado totalmente, ya no volví a saber del hace tiempo marque a su oficina me comentaron que ya  no trabajaba ahí, su correo se dio de baja porque me marca error al enviarle algún correo,  su celular no lo tenía.  Nunca  supe, y así perdió la comunicación ya no supe que  fue de aquel cabrón macho  no quedo nada solo recuerdos y bueno espero este mejor.


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