Hace
casi 6 año yo me encuentro caminado por aquel pasillo entre aquellos árboles,
apenas son la 1.00 p.m. el sol entre medio nublado, pero hace calor, caminando callado en ese
reducido grupo de personas, los pasos ni se escuchan en ese panteón a veces incrédulo
pero en silencio en la mente solo me escucho y solo en la tristeza, esa tarde
voy a enterrar a mi mejor amigo Eduardo.
Todo
en silencio quizá ni poder derramar ni una lagrima porque entre aquellas
personas extrañas no podría justificar ese sentimiento, en mi mente me sentía gritar,
con desesperación ni para donde correr, o correr a todos lados hasta la
respiración entre cortada, los recuerdos como ideas que viene una y
otra vez de los momentos gratos, y de los cuales convivimos, cuantas cosas
pasaron, cuantas experiencias, alegrías y tristezas, ahora que todo acabo como
resumen me pregunto cuántas platicas quedaron en el aire, cuantas preguntas, se
quedarán sin respuestas.
Ahora
hasta el sonido de su voz se me olvida, se me pierde por más que trato de recordar,
una de las cosas que me paso estando con
la familia de él, no podía expresar mi sentir porque ellos nunca sabrán que fui
su pareja, como decirle sus padres que
el dolor que sentía era fuerte porque no solo perdí a un amigo si no a una
pareja, no podía expresar eso porque ellos quizá no lo sabía no lo sabrán.
Llego
el momento de mirarlo por última vez, ni cómo reaccionar al momento en que
cerraban el féretro, y ponías la lapidas para sellar la fosa antes de echarle tierra, por mi mente como me hubiera gustado darle el ultimo abrazo
y despedirme pero no pude solo en la mente. Solo tome un puño de tierra que se
deslizo en aquella tumba, con esa imagen me quedaré por siempre en mi
mente.
De regreso a casa con mi pesar me encontré otro cuadro que me hacía sentí peor el de mi madre que estaba muy grave, unos días después también murió, ese dolor fue tan grande pero como expresar que en menos de 30 días dos personas que fueron parte de mi vida se fueron, sentía volverme loco pero a su vez como expresar ese dolor.
De regreso a casa con mi pesar me encontré otro cuadro que me hacía sentí peor el de mi madre que estaba muy grave, unos días después también murió, ese dolor fue tan grande pero como expresar que en menos de 30 días dos personas que fueron parte de mi vida se fueron, sentía volverme loco pero a su vez como expresar ese dolor.
Días
después escuche esta canción me
encontraba en la oficina solo ahí en
aquella soledad los ojos se llenaron de lágrimas, preguntándome a donde buscar, donde ir, para
encontrar esas dos personas que ya no estaban conmigo, como entender que nunca
las volvería a ver, a mi Madre y a Eduardo, por alguna extraña razón dos recuerdos, dos pesares,
como llamarlos sin obtener respuesta, como pedir regresar el tiempo pero
eso ya no se puede, porque ya no estarán
en ningún lado, a veces me llegaban
cosas irracionales e ilógicas que hasta llegue a marcar su número de celular de
Eduardo esperando me contestara, no sé si me estaba volviendo loco o ya lo estoy, o ese dolor de
dos personas me hacía sentir así.
Ya con el paso del tiempo el recuerdo sigue vigente de esas dos personas que siempre estarán presentes y me dejan como lección debemos de aprovechar el presente el hoy es importante y siempre vivirlos al máximo con las personas que amamos y nos rodeen porque el tiempo pasa tan rápido que ya no hay vuelta de hoja y recordar que siempre la gente que se ha ido estará con nosotros y que siempre vivirán en nuestros corazones
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