Historias La Costumbre de una relación

Esa tarde  como era costumbre alrededor de las 5.00 p.m.  A las 5.15 p. m.  siempre se hacía presente la llamada al celular o en su caso al teléfono de la oficina, era Eduardo como cada tarde me marcaba durante la semana para decirme si pasaba por mí, la respuesta siempre era que sí  a pesar de que ya no éramos pareja, era de todos los días de la semana, algo raro porque la relación había terminado.

Es tanta la convivencia con las personas que se vuelve necesario a pesar de no hay dada de en común  pero seguimos frecuentando o conviviendo  a pesar que muchas veces me dejara plantado, llevara una doble vida, desconocida para mí, y que su familia nunca me tratara bien, me colgaba el teléfono, y el e me quedará mal en algunas cosas,  siempre regresaba, porque yo lo permitía.

Porque no terminaba de una buena vez  esa relación, era la pregunta que siempre me hacía, pero nunca tuve yo la respuesta, yo fui débil pero hasta ahora me pregunto qué paso, quizá en la relación se hicieron buenos cimientos, cuando aprendes a amar a alguien ese sentimiento  no es necesario forzarlo, ni apresurarse, ni tratar de que maduren estos se van dando con el paso del tiempo, a pesar que después se va erosionando por los errores, las fallas siempre estará presente  ese recuerdo como algo bueno pero sobre todo la experiencia para caminar nuevamente, no soy perfecto pero solo tomar la referencia.