Aquel fin de año después del 24 de Diciembre en la
mayoría de las tiendas en los centros comerciales hace sus ventas por fin de
temporada, lo que no puedes comprar para tus regalos de Navidad, en esos días
son una ganga por lo menos en algunos lados.
Aquella tarde fui con Eduardo y la gente no mucha en
algunos lugares pero al llegar aquella tienda Sare famosa por surtir de ropa
a la gente de ambiente lleno hasta el tope, las compras de pánico por
alcanzar alguna prenda, las filas para las cajas impresionantes.
Subimos al área de ambiente, perdón de caballeros y
hasta fila para poder ver la mercancía, algunas cosas novedosas otras no tanto,
la mayoría ropa muy obvia o de ambiente con colores chillantes o modelos
extravagantes, que no creo ponerme nunca, por ahí vi una camisa que me gusto y
bueno solo había dos en existencia el detalle una de mi talla y me gusto el
detalle no podía dejar de pasar esa oportunidad así fue que compre esa camisa
novedosa.
A los pocos días se me ocurrió que mejor estrenar ese
modelo de camisa en la fiesta de fin de año, después de la cena con la familia
y después del discurso, de las uvas y de los abrazos me salía de la
casa corriendo hacia el Ansia (disco de ambiente) al sur de la ciudad de
México, que después de la 1.00 a.m. se llenaba a tope yo orgulloso porque
estrenaba ropa nueva y mi camisa de Sare, como pavo real y el blanco de las
miradas pero no por mucho tiempo.
Pero note algo que no me gusto por ahí alguien al fondo
también con el mismo modelo de camisa, pensé que oso pero bueno esta hasta el
fondo nadie lo ve, así transcurrió el tiempo, poco después vi que llega
el Diablo así le apodaba a Camilo un hombre originario de Oaxaca, aspecto rudo,
rasgos fuertes con su cara más de pocos amigos, el detalle el diablo también se
puso a la moda también llevaba su camisa igual que yo, así que ya no fue
sorpresa todos habíamos acudido al mismo lugar a la barata de fin de año.
Y bueno así fue aquella noche donde hasta el diablo se
puso a la Moda.
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