viernes, 31 de julio de 2015

Historias Los tacones Rotos





Gilberto tenía 8 años cuando fue violado por unos vecinos  cerca de su casa y eso marco muchas cosas, desde antes era burla de sus familiares y amigos, y en la escuela más su manera de comportarse y los rasgos amanerados no se discutían pero si pesaban sobre aquella humanidad que estaba en formación.

Con el tiempo tanta burla y enojo lo hicieron más fuerte pero fue encontrando su verdadera personalidad a pesar del hostigamiento, la familia de Gilberto tampoco estaba bien su  papa los abandono y él tuvo que ayudar a su madre a sostener la casa, hoy nos preguntamos quienes serán más hombres los que abandonan  a una familia, o la madre soltera que se cuenta por miles en la sociedad Mexicana.

Gilberto después de mucho trabajo tuvo que empezar a trabajar primero en aquella fonda del mercado, y se empezó a pagar un curso de cultora de Belleza, con el tiempo le hecho ganas y poco a poco empezó a crecer, los primeros cortes es la estética la colonia vecina y tuvo que renunciar porque la esposa del dueño le hecho bronca porque pensaba que su marido le ponía el cuerno, desde aquellos días de llamaban Lucy.

Gilberto poco a poco fue transformándose, ya se dejaba el cabello largo, su delgado cuerpo se prestaba y sus uñas con ese barniz rojo lo hacían que destacara, pero más su cara fina sus papas del bajío sus genes le ayudaban, y poco a poco se fue transformando, con ayuda de hormonas.

Haciendo un recuento había sacado adelante a su madre y sus dos hermanos y  su esfuerzo iniciaba desde que inició del día temprano se pagó curso más avanzado y por la tarde había cambiado de estética donde poco a poco ganado prestigio con trabajo.

En el amor a veces tenía más pegue con los señores casados que con los hombres, pero nunca había encontrado por ahí dos intentos pero nada estable una con un tipo que le sacaba el dinero  y el otro que solo de duro unos meses hasta que la golpeo.

Por ahí conoció a Paco un chacal de por la zona de Tacubaya que trabajaba en la central del norte con su bigote de pacho villa y su cuerpo fornido podría pasar por Oso, y así se inició  un relación con sus altas y bajas.

Todo parecía bien en un mundo donde apenas la sociedad va aceptando  el ambiente y poco a poco.

Paco  el hombre peludo le había comentado a Lucy (Gilberto) que esa semana se iría a los estados unidos y que le ayudara pasar al otro lado tenía primos en Tucson Arizona y que una vez se estableciera allá mandaría por ella (Lucy), muy a pesar de su decisión le presto el dinero y una noche de julio acabando de llover  se despidió Paco de Lucy., solo con el hueco en el corazón de alguien quien parte, y sin ver que vendría después.

Pasaron algunos días Lucy en aquella estética mirando su celular o en su casa se pasaba a un lado teléfono de casa para esperar la llamada, hasta desvelada  en algunos días sin encontrar respuesta.

Así pasaron los días y Lucy no podía con aquella pena no solo en lo económico sino más allá de pensar que lo que ella creía era el amor de su vida estaba lejos y sin noticias, hasta cortando el cabello se le rosaban los ojos al pensar los momento que vivió con Paco realmente lo quería más de lo imaginaba.

Cada Día Lucy se miraba muy bien con el cabello pintado de rubio, y su buen vestir la hacían  el blanco de las miradas y dejaba la duda, hasta los claxon de los autos, por ahí algún chiflido de la construcción cercana de algún trabajador de la construcción.

Pero  en fondo a pesar que tenía un trabajo que era bueno y estar colocado en mercado, su familia adelante por su esfuerzo, su corazón estaba pensando en Paco que no tenía noticias de él.

Por ahí una noche sonó el teléfono y alcanzo a escuchar a Paco que decía que estaba bien que no se preocupara por el momento no podía hablar  más, Se emocionó hasta las lágrimas Lucy por fin había tenido noticias y habría que esperar más tiempo.

Paso un mes y volvió la llamada Paco le comento que ya en breve le enviaría dinero a cuenta del pago de lo le había ayudado y en breve ya estaría con él.
Pasaron algunos días que Lucy tenía mucho trabajo esa noche de viernes había quedado de verse con sus amigos ese día por lo que los vería en antro, así término uno poco tarde llego a casa ceno con sus hermanos y se arregló para ir al antro valía la pena tomo aquel vestido que le quedaba bien, se maquillo puso lápiz labial carmesí que combinaba perfecto con sus zapatos de tacón de color rojo tomo su bolso y emprendió el viaje al antro.
                

Camino dos cuadras cerca de aquel lote baldío cerca de la torres tenía que caminar por una calle con poca luz para abordar algún taxi para llegar a tiempo, pensando en muchas cosas, escucho  algunos pasos cercanos,  pero el lugar con poca luz solo volteo y miro algunas sombras que se acercaban sigilosamente a los pocos segundos pensó que no era usual y empezó a caminar más rápido, acelerar el paso pero con tacones es difícil  pero empezó a correr, sofocada por el esfuerzo, la boca reseca, en un descuido no se percató que había otro sujeto que ya la estaba esperando al final de calle adoquinada, de un jalón la sujetaron del brazo, pero con todas sus fuerzas logro liberarse pero fue poco el tiempo porque llego otro sujeto la beso frenéticamente mientras el otro tipo las agarraba con fuerza, y empezó a desgarrarse aquel vestido de noche, como pudo tomo impulso y le metió una patada en su parte nobles al sujeto que la besaba y que la agarraba con su bolso se dio golpe en cara tan fuerte que todos lo que tenía en su interior voló por aires hasta lápiz labial cayo atrás del arbusto y el sonido de las monedas en seco.

Como pudo con la boca ensangrentada quizá por mordida que le dio al uno de tipos o quizá por no se dio cuenta de algún golpe, se echó a correr, cada paso dolía el esfuerzo era mucho y aquel miedo a lo desconocido e incertidumbre, en uno de esos pasos su tacón se rompió lo que perdió el equilibrio y cayó en seco, lo facilito aquellos hombres llegar rápidamente tomo una piedra y logro darle a uno en la frente pero llego el otro le tapó la boca mientras la golpeaba, el sentir el cuerpo adormecido, y la sensación de vació,  las voces lejanas no era buen indició, esa sensación de sueño que por fin llego, para decir que Lucy había llegado su fin, solo unas lágrimas rodaron por aquel rostro cubierto con polvo,  para su último aliento.

Y hasta ahí había quedado el cuerpo tibio de Lucy, aquellos cabrones se fueron corriendo tras abusar de este, solos las gotas de lluvia sonaban bolsa, y como testigo aquellos tacones rotos unos metros atrás.

Por la mañana alguna persona dio aviso a las autoridades y solo levantaron el cuerpo y jefe a cargo solo dijo fue crimen pasional como siempre.



Esta historia es como homenaje a todos los casos de homofobia que en se presentan día a día en México, la homosexualidad es una preferencia y la homofobia mata.

Historia escrita por Betomex.



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