miércoles, 28 de enero de 2015

Historias Los Saunas de ambiente, por debajo del Agua.



 

Desde la antigüedad el ser humano ha echado mano del agua y sus vapores para relajarse y purificar el cuerpo. Muchos son los beneficios que este tipo de tratamientos nos ofrecen, pero la mayoría de nosotros en muchos casos no sabemos a ciencia cierta los verdaderos beneficios de estos tratamientos.

Los baños de vapor eran una costumbre muy difundida entre turcos y romanos.
Los últimos, tenían como lugar de encuentro las termas donde entre masajes y vapores intercambiaban opiniones. Las más famosas fueron las de Caracalla. Dotadas de una gran pileta con capacidad de hasta 2000 personas. También tenían gimnasios, bibliotecas y salas de masaje, donde recibían sesiones profesionales untando el cuerpo con una mezcla de arena, aceite y polvo.

Pero en ambiente gay desde tiempos pasados los ha convertido en lugares de encuentro,  hoy son los lugares públicos y privados de Intercambio Sexual se han convertido en otra alternativa para  hombres que tienen sexo con otros hombres, en sexualidad y particularmente en lo referente a relaciones sexuales, hay diversas prácticas que van desde la forma de tener relaciones, hasta los lugares donde se realizan. Muchas de esas prácticas son derivaciones de otras.

Los vapores gay  o baños de ambiente

Su principal objetivo: ligar y en ocasiones, tener sexo ocasional con alguien a quien jamás volverán a ver, a menos que sean asistentes frecuentes de estos lugares. , Para nadie son un secreto a voces: ahí podemos encontrar a gente común y corriente, jóvenes gay y gente heterosexual curiosos, bisexuales, activos, pasivos, vestidas, chichifos, chacales  y en busca de experiencias.

Los hay desde los ostentosos hasta  con instalaciones muy inadecuadas y por el mal o pésimo servicio que brindan a sus asistentes. Ninguno se asume o se anuncia como gay, nadie permite la implementación de campañas específicas, nadie de sus dueños acepta que viven de los gays, homosexuales u hombres que acuden a ellos, para saciar sus básicos instintos.

Nadie se atreve a emprender una demanda contra los estos, en algunos se pude leer este tipo de anuncios a la entrada de su sala de vapor tiene un sensacional letrero que a la letra reza: “Sé prohíbe la entrada a homosexuales”. Pero en esos lugares se hace sexo  en todas sus  modalidades, desde simples caricias hasta lo más extremo.

La mayoría pone de pretexto la carne, en realidad lo que se busca es eterna compañía, el amor y el vacío por el sudor y el semen. El sexo furtivo, vaporoso, sucio y limpio de una vuelta y sin saliva (no se necesita).

Nadie o casi nadie aceptan lo evidente. Pocos son los que van a lo que van y muchos más los que a pesar de su imposible desnudez se tapan con las tenues toallas o sábanas,  de todo de se ve desde las lubricidades de penes, erectos, los cuerpos flácidos, los cuerpos esculturales y trabajados, o los cuerpos velludos, así como los gordos obesos o hay de todo un poco, que expelen olores de ultratumba que se mezclan con el olor, de los sudores de sus habitantes.

Cuando llega alguien  como espectro que ve por la  neblina del vapor como si llegara la carne nueva: todos dirigen sus miradas desde las discretas, hasta las morbosas y lascivas, en ese lugar es como un aparador donde se puede ver desde los aventureros miedosos, los apenados al fondo, o los mamones que no quieren que los toquen con el pétalo de  una rosa pero si están ahí es por algo.  A los fantoches haciendo ejercicio como que si pensaran que el hacer alguna rutina van a bajar esos kilos de más que se le ve a simple vista., no falta los bigotones  muy cabrones pero obvios.

Falta mucho y quizás nunca haya baños de vapor convertidos en SPAS, en donde las instalaciones sean limpias, seguras, el ambiente relajado, la seguridad sea parte integral de un todo que atienda y entienda que los vapores son desde siempre lugares para el gozo y el retozo de los cuerpos, aunque las almas no se laven con agua y no se purifiquen con vapor y los olores de la soledad quedan impregnados a pesar del jabón Heno de Pravia o Jardines de California.

Aquí los códigos no existen, su busca el amor y lo primero que se pregunta es "¿cómo te llamas?" Aunque ese "¿cómo te llamas?" En realidad signifique un "¿quieres que te coja o me coges?". ¿Y tú, qué pedo? ¿Ya conoces un vapor? o muchas veces el lenguaje  primitivo en dé señales, gestos con la cara y con las manos.

Pero todo este ambiente tiene sus riesgos, no te vayas encontrar al amigo, al vecino, al compañero de trabajo sería peor que encontraras a tu pareja. Es la parte emocional y lo referente a la infidelidad, que denominamos como la falta de cumplimiento de exclusividad entre las parejas, ya sean casadas, en relación de noviazgo o unión libre, donde se incluye la pertenencia sexual además de sentimental”

Pero hay otro tipo de riesgos no solo los del corazón son más fuertes, agresiones homofóbicas por parte de quienes se hacen pasar por gays, extorsiones y desafortunadamente contagios de VIH debido al incorrecto o nulo uso del condón.

Por tal motivo, un hombre que tenga una relación de pareja con otra persona y que practique esta actividad puede enfrentarse a Infecciones de Transmisión Sexual y la infidelidad.

"Lo ideal, como en toda práctica que no sea con una pareja estable, es usar condón y con esto evitar las infecciones, pues al ser con desconocidos no sabe si tienen alguna o no; si te proteges no existe riesgo de infección, y evitar el pasar alguna a otras personas.
Siempre implica muchos riesgos a veces nos vamos por la más fácil pero siempre toma tus precauciones si vas a lugares así de algún modo se han conservado desde tiempos  de los griegos y romanos.

NOTA no recomiendo esta forma de ser pero es necesario saber que existe y el detalle hoy en día es una de las formas de estar en riesgo de poder contraer alguna enfermedad de transmisión sexual.



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