Hoy en la mañana con el frío
caminando hacia el trabajo por aquellas calles de antiguas de Coyoacán,
se me viene a la mente en prepararme un café para mitigar el frio,
y veo que en la vida para a un hombre y
que este fuera la pareja a, es precisamente como un prepararse un café.
A veces le echamos mucha
azúcar que nos empalaga, cuantas veces cuando tratamos de conocer a esa persona
es tan dulce o tan especial que nos hostiga no solo en la manera de hablar, en
la de actuar, en la de comunicarse que a veces apenas la conocemos le damos el número
del celular y a cada rato suena nuestro teléfono, y los mensajes a toda hora, “
como te va mi amor”, que haces, Te quiero mucho”, mi baby” ahí confirmamos que
la generación espontánea si existe esta una prueba, que no es lo que esperamos.
Te falta café cuando, no
alcanza a pintar por más que tratamos que sepa a café
como pintado como con aquella persona que
pensamos que es lo máximo pero ya en el trato salen pequeños detalles que nos
hacen pensar que no es lo que pensamos por momentos sale la chispa pero en
otros momentos se apagan y no termina de
gustarnos, como la llamarada de petate inflama rápido pero agota cuando
queremos más.
El café caliente tan caliente
que no podemos ni siquiera saborear y a veces nos quemamos, algunas veces
conocemos a aquellas persona agradable buena onda pero que a la primera te
quiere plantarte un beso, o es tu primer beso y te quiere meter la lengua a tu
boca, o tan muchas veces te abraza o un gesto amoroso pero casi fajarte,
casi casi como que quiere tener sexo frente a todos en cualquier lugar, sé que
algunos somos cachondos pero todo en
momento y forma, aquellas personas tan calientes que terminan por no
gustar.
Cuando el agua es demasiado
fría no le calculamos y el café esta frío (cuando no sirve el dispensador o no
hay luz) cuantas veces aquella persona esta tan bien que uno quiere tener
algo más que una plática, el tener sexo y disfrutar a que cuerpo de gimnasio,
el sentir un abrazo apretado de un pecho velludo pero por mas intentos
que haga uno aquella persona en lo que menos piensa en tener sexo, y que
aquella platica termina por aburrirnos.
O cuanto en de noche y todo lo
vemos bello pero cuando no dan los primeros rayos de sol filtrándose por la
ventana del hotel vemos como con quién me acosté.
Pero algunas ocasiones
preparas el café tan rápido que no te das cuenta que te sabe a gloria disfrutas
cada sorbo, el olor humeante se hace agradable no sabemos cuál fue la
combinación perfecta pero ese café ha quedado bien, con equilibrio, balanceado,
no frío ni caliente, ni dulce ni agrio todo está bien, cuando a alguien.
No solo te gusta por lo físico si no por la personalidad te
enamoras de todo desde la forma de hablar de actuar, son muchas cosas hasta la
hora de tener sexo es tan especial que quisieras que fuera eterno pero como
todo buen café dura poco breve pero como se disfruta.
Ahora haciendo estas
comparaciones que podemos decir que debemos de tener calma para no regarla,
paciencia para poder encontrar ese equilibrio que buscamos con las personas, y
bueno disposición porque si queremos correr a veces hay aprender a caminar y
espero que el café que me tome hoy ese rico por lo menos o la pregunta habrá
que tomar otra cosa como un chocolate, un atole para que me sienta mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario