miércoles, 29 de octubre de 2014

Historias Elementos de una Ofrenda de Muertos en México

 Elementos de una Ofrenda de Muertos en México 

El AGUA. Considerada como fuente de vida, se ofrece a las ánimas para que mitiguen su sed después de un largo camino y como fortalecimiento para su regreso al más allá.

LA SAL. Elemento de purificación, sirve también para que el cuerpo no se corrompa.

INVITACION AL BANQUETE. Elemento de sabiduría.

EL CIRIO.

La flama que produce significa luz, fe y esperanza. Llamarada de triunfo, porque el alma pasa de esta vida a la otra, ala inmortalidad, a lo desconocido.

COPAL o INCIENSO.

 Ofrenda a los dioses. Elemento que sublima y transmite a la oración o alabanza, uniendo al que ofrece y a quién recibe. Perfume de reverencia soberana, para alejar a los malos espíritus.

LAS FLORES.

Las blancas (alhelí y nube) significan pureza y ternura. Las amarillas, cempoaljochitl, significan riqueza, flor de oro. Se cree que antiguamente era usada como medicamento, para curar, conservar la vida y alejar la muerte.

EL PETATE. Es un objeto de ofrenda para el descanso, para merecer el banquete.

JUGUETES.

Perro izcuintle para las ánimas infantiles son elemento de juego. Por otro lado, el perro izcuintle ayudaba a las ánimas a cruzar el caudaloso río Chiconahuapan, último para llegar al Mictlán (lugar de los muertos).


EL GOLLETE y LAS CAÑAS.

Este pan en forma de rueda se coloca en ofrenda, sostenido por un trozo de caña. Se podrán relacionarse estos elementos en el zompantli; los golletes podrían significar los cráneos de los sacrificados y las cañas las varas conque se ensartaban.
Existen algunos otros alimentos que al paso del tiempo, al igual que los antes mencionados se han convertido en parte medular de las ofrendas de muertos como lo son:
       


EL PAN.

Es precisamente uno de los alimentos más importantes en la ofrenda. Aunque no es de origen mexicano puesto que el cultivo del trigo y el establecimiento de las panaderías en América tienen su origen durante la Colonia, lo cierto es que en México al pan se le dio una característica propiamente nacional. Una decoración que se puede apreciar durante los primeros días de noviembre, es un pan con una muy especial peculiaridad, y que consiste en adornar su superficie con pequeñas tiras de la misma pasta, las cuales guardan gran semejanza con los huesos que comúnmente son llamados "Canillas", y sobre estos se colocan una gran "Lágrima", que simboliza el cráneo humano.

Es importante señalar que durante la época prehipánica, las "Canillas" cruzadas con el cráneo encima, se referían a la forma en que se expresaban o representaban la muerte o al "Dios de la Muerte" llamado Mictlantecuhtli. Durante la Colonia, una vez que se instituyó la celebración de "Todos los Santos", y el día de "Los Fieles Difuntos", tradiciones provenientes de Europa, algunos elementos del culto a la muerte en ambas culturas se unieron, y originaron una tradición única.
En algunas ocasiones la tradicional "Torta de Muertos" es sustituida por rosquillas o esos panes que tienen forma de cuerpo humano: tanto estos panes, como las rosquillas se decoran con azúcar teñida de color rojo, que simboliza la sangre, y al mismo tiempo nos recuerda la forma en que las ofrendas precolombinas se espolvoreaban con "Cinabrio", un polvo rojo que tenía la función de representar la sangre, de la cual se intentaba proveer al alma del muerto para que pudiera tener otra vida, ya que se tenía la idea de que el cuerpo moría, pero que el alma continuaba existiendo en otro lugar.

LA CALABAZA.

Tanto en la cocina indígena prehispánica como en la mexicana actual, ocupa un lugar de privilegio. Junto con el maíz, frijol y chile y ha formado parte de la tetralogía alimenticia del país. De este alimento se aprovecha todo: tallos, guías, flores, frutos y semillas; su uso es muy extenso, y con ella se elaboran muchos de los platillos típicos mexicanos.

En el altar de muertos, la calabaza aparece además a manera de dulce en otras formas: cocida con azúcar, canela, tejocotes, trozos de caña de azúcar, o con otros ingredientes según el gusto de la cocinera. El dulce cristalizado se le llama "Calabazate". De la calabaza se prepara la muy tradicional calabaza en "Tacha", que como se mencionó se prepara durante los días dedicados a los muertos.
La preparación de la calabaza en "Tacha", consiste en introducir dicho fruto en un cesto de palma que se confita en las calderas donde se fabrica el azúcar. Esta es la forma tradicional, pues en las antiguas máquinas de los ingenios se hacía la concentración del "Guarano" o jugo de caña en dos calderas cónicas, colocadas sobre un solo horno (mancuerna); una de las calderas era la "Malera", y la otra la "Tacha". En la actualidad se prepara cocida en miel de piloncillo o panela, antiguamente llamada también "Tacha".

EL MOLE.

 Su origen se remota a la época prehispánica. Figuraba como uno de los platillos más importantes destinados al consumo de aquellos seres más importantes de la sociedad como gobernantes, sacerdotes y guerreros.
La palabra MOLE, se deriva del náhuatl MOLLI, utilizada para referirse a cualquier salsa con chile.

Con el tiempo el platillo original fue enriquecido con especies, ingredientes traídos de Europa. Actualmente este guiso se elabora con más de 40 ingredientes; hay de todos colores y sabores: mole rojo, mole negro (este es típico de Oaxaca), mole verde, mole amarillo, mole de olla, pipián, manchamanteles. La elaboración del mole variará según la región y según la cocinera. Una especie de mole que se usa mucho en el centro de la república lleva el nombre de "Asado" o "Asado de Boda" casi siempre acompañado con carne de puerco.
Es tradicional que en las ofrendas de los muertos, el mole aparezca servido con arroz y pollo o guajolote.

TAMALES.

Al igual que el mole, fue uno más de esos platillos originarios de México antiguo. La palabra proviene del náhuatl TAMALLI con la que se designaba al "Pan" elaborado con maíz. Existen muchas maneras de hacerlos: con anís, rellenos de arroz con leche, mole, chile verde, rajas, con carnes de aves, pescado o puerco, y en algunos lugares se hacen con capulines. En Xochimilco a un tamal pequeño lo rellenan con frijoles y se sirve para acompañar al mole. Cada uno de los estados de la república tiene su propia receta para elaborar los tamales. En Zacatecas, los tamales son de chile rojo, rellenos con carne de puerco; son delgados y cubiertos con hojas de maíz en varias capas. Un tamal muy famoso por las costas del golfo es el zacahuil. En realidad sería difícil enumerar las tantas formas de elaborar tamales.

EL CHOCOLATE. Bebida originaria de México, no puede faltar en los altares de los muertos como ofrenda a niños o adultos. La palabra se deriva del náhuatl XOCOLATL, formada por los vocablos ATL (agua) y COCOTL (CHOCO), que se refiere al ruido que las semillas de cacao hacen cuando el agua comienza a hervir y en la merienda en que se remueve.

Antes de la llegada de los españoles, el cacao se utilizaba para elaborar una bebida con agua que tenía un sabor agrio. Se empleaba además como moneda para llevar acabo el intercambio (trueque) comercial y para el pago del tributo, por lo que se le tenía en gran estima. Se dice que Moctezuma se tomaba entre el día 40 tazas de esta bebida como afrodisiaco. Durante la Colonia, el cacao se comenzó a preparar con leche y endulzarse con azúcar. Con ello paso a convertirse en una de las bebidas más solicitadas no sólo en la Nueva España, sino incluso en Europa, ya que era considerada "Bebida de Reyes".
Estos son sólo algunos alimentos de origen mexicano que aparecen en las tradicionales ofrendas de muertos, pero además hoy en día son de los que cuentan con mayor demanda popular.

CERÁMICA Y VIDRIO.

La cerámica y el vidrio no podían faltar en las ofrendas del día de muertos. A lo largo de la historia su presencia se ha encontrado en la importancia con los alimentos; es por ello que el gusto por decorar los altares, es algo que el pueblo vive con gran emoción; muchos objetos han sido creados para utilizarlos únicamente en esta época del año, de tal manera que podemos ver las tradicionales jarras panzonas destinadas al pulque, las ollas para el chocolate, las cazuelas para el mole, los platos para los dulces, los incensarios y candeleros destinados a sostener los cirios, velas o ceras.

El barro ha sido el material que más ha utilizado el hombre para satisfacer sus necesidades casi desde el inicio de los tiempos. Del barro existen una gran variedad de formas y usos en donde además se plasma la expresión cultural de artistas anónimos, los artistas del pueblo.
Muchas ofrendas, en especial las de Dolores Olmedo han sido enriquecidas con cerámica de distintos lugares, como la verde de Michoacán, cuya forma y decoración ha variado poco desde la colonia. Aquí predominan los jarros y ollas de diferentes tamaños con cuerpo globular o de calabaza; cajetes, tinajas, cántaros y gran variedad de objetos.

En fin la creatividad mexicana, el arte y el ingenio no paran ahí, ya que han servido de fuente de inspiración para la composición de canciones, crónicas, y libros.
Existen  poemas de autores anónimos, también existen una gran cantidad de refranes pareados, versos al amigo o al compañero de trabajo. Al político, etc., y anónimos populares, como los siguientes:

Imagen del difunto

Se coloca una imagen, pintura o fotografía del difunto al que se honra en la parte más alta y destacada del altar. Según la religión o idiosincrasia, también se colocan los retratos de espalda y frente a ellos un espejo, para que así el difunto sólo pueda ver el reflejo de su deudo y el deudo vea el reflejo de su difunto, simbolizando la pertenecía de ambos.

Agentes aromáticos

En su forma más tradicional se incluyen diversos elementos aromáticos que simbolizan la purificación del alma, así como diversas especies de hierbas de olor.
Diversas versiones del altar incluyen la infusión de hierbas de olor como el laurel, tomillo, mejorana, romero y manzanilla, que se ponen a hervir en una olla tapada por una penca de nopal con agujeros en ella. La infusión de estas hierbas producirá un olor atractivo que guiará a las almas a la tierra.

 La resina del copal es un elemento frecuente en la representación de altares de muertos. Tiene diferentes significados en las diversas regiones y culturas de América, solía ser utilizado en rituales de atracción de la lluvia y ceremonias de purificación, de ahí su utilización en el día de muertos.
 El incienso es un elemento menos frecuente en los altares por ser de origen oriental, aunque tiene el propósito de guiar o atraer a los muertos al igual que las infusiones de hierbas.

Arco

Se coloca arriba del último piso un arco hecho de [carrizo], [palmilla] o flores que simbolizan ser la puerta de entrada al mundo de los muertos. Ademas tambien se le cuelgan en él algunos dulces o fruta que mas les parezca.
Papel picado

Los aztecas utilizaban el papel en esta celebración para representar el viento debido a su maleabilidad, aunque lo que utilizaban originalmente era papel amate, un tipo de fibra hecha de la corteza de árboles que no requiere del proceso convencional del papel inventado en Asia. En ellos se pintaban diferentes deidades y se hacían atuendos, debido a su versatilidad podía ser teñido de diferentes colores disponibles para la época. Con la influencia española aparecieron diferentes tipos de papel, colores y patrones.

El color amarillo y el color morado en el papel picado o las cadenas de papel representan la dualidad entre la vida y la muerte. El papel picado comercial regularmente incluye variedad de colores y diseños basados en las caricaturas de José Guadalupe Posada.

Representación del fuego
Como representación del elemento fuego suelen añadirse velas, veladoras y cirios, por su fácil manejo y su relación con los símbolos religiosos. En su versión menos frecuente pueden añadirse antorchas y fogatas controladas que representan la guía para el alma, incluso la luz en su camino de vuelta al mundo de los muertos. Se colocan cuatro cirios para representar una cruz y los cuatro puntos cardinales.


Representación del agua
El agua tiene múltiples significados, el principal, se utiliza para calmar la sed del espíritu. Se colocan diferentes objetos que representan el agua como un vaso lleno de ésta, el cual el difunto utilizará para aliviar su sed. Además se colocan diferentes objetos de tocador y aseo personal para el difunto.
Los mayas tenían la creencia de que los cenotes, que ellos consideraban sagrados, eran una puerta al inframundo. En muchas representaciones de altares suele colocarse una vasina con agua, simbolizando un cenote y la entrada al inframundo.

Representación de la tierra
En la representación de la tierra se debe incluir diversas semillas, frutos, especias y otras bondades de la naturaleza. Se utilizan diferentes semillas como el maíz y el cacao para formar patrones en el suelo, en la actualidad se utiliza aserrín pintado de diferentes colores. En una idea moderna, la representación de la tierra se relaciona con el principio de la ideología cristiana "Polvo eres, y en polvo te convertirás".


Flores
Las flores fungen como ornato en todo altar y sepulcro. La flor de cempasúchil, la nube y el amaranto o moco de pavo son las especies más utilizadas para el adorno de un altar.


"La Catrina" Las Calaveras

Las calaveras son golosinas que representan alusiones a la muerte. Son coloridas calaveras de azúcar, barro, chocolate o yeso con adornos y patrones en ellas, gustan por su rico sabor y olor. También son una burla hacia la muerte y se les escribe en la frente el nombre del comprador o de una persona viva. El posible origen de las calaveritas puede relacionarse con el tzompantli, una hilera de cráneos de guerreros sacrificados colocados en un palo.
Se le llama calavera o calaverita a un fragmento poético o epitafio que constantemente alude a la muerte, dedicado a personajes vivos.13
La imagen de la Catrina o calavera garbancera creada por José Guadalupe Posada no se relaciona con el día de muertos, esta caricatura es una representación de la dandizette de la época porfiriana, que siendo de origen indígena, pretendía ser europea.

Comida
La comida, según la tradición, debe ser del agrado del fallecido. Debido a la dieta del mexicano promedio, es frecuente ver la cocina criolla y la cocina nacional como mole, pozole, tacos,tamales etc., presente en muchos altares. Se deben incluir diferentes frutos de temporada como la calabaza, el tejocote y jícama naranja, y por supuesto alimentos hechos de maíz.
El pan de muerto es un tipo de pan dulce que se coloca como ofrenda hacia los muertos. El pan de muerto tiene un par de tiras sobre la corteza que representan un par de huesos. El pan de muerto desciende del pan de maíz hecho por las civilizaciones del México antiguo.

Bebidas alcohólicas
Algunos altares contienen bebidas alcohólicas como tequila, rompope y pulque servidos en recipientes de barro, utilizados para mantener el tradicionalismo. Puede incluirse cualquier otra bebida que le haya gustado al difunto.

Objetos personales
En el altar se colocan diferentes objetos personales que hayan gustado al difunto o que de alguna forma se relacionen con su vida, como objetos que utilizó en su trabajo u oficio. Si el altar se dedica a una persona menor, se suelen colocar juguetes y dulces.

Adornos
Infinidad de adornos alusivos a la muerte han surgido del arte popular mexicano y se han agregado al altar de muertos. Figuras con cuadros de entierros, velorios o cementerios, o representando escenas de la vida cotidiana con esqueletos como personajes realizados en figuras de alfeñique, cartonería, madera, barro o yeso, son típicos de la fecha, así mismo como hermosos arreglos frutales o florales.
También en muchos altares se incluyen cadenas elaboradas con papel crepé, de color morado y amarillo, un eslabón de cada color, alternados. El morado representa la muerte y el amarillo la vida, por lo que con este adorno queda representada la delgada línea existente entre la vida y la muerte.




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