jueves, 10 de abril de 2014

Historias 650 Esperando la esperanza



Estoy esperando a que Llegue  Carlos, mirando el reloj, ya va a llegar, él  regresa de su viaje,  hace dos meses que se fue y regresa a la Ciudad de México, desde   hace  dos años lo conocí, todavía recuerdo  haberlo conocido en la  barra del bar El oasis,  aquella noche, estaba desocupado un lugar solo le comente que si estaba vació,  el lugar me respondió que sí y me senté, después de un rato de silenció solo me tomaba mi cerveza por cierto la segunda cuando se hizo la plática,  de ahí se dio otra cita hasta que  por fin una noche tuve sexo, lo que me sorprendió porque cuantas veces se tiene sexo y cuantas veces como que no pasa nada, pero esa  ocasión fue algo diferente  algo que me cambio y  sentí bien, ahí comprendí que es lo que busco y lo que estaba buscando.

Con el tiempo la relación fue creciendo  solo compartíamos momentos en común,  había ocasiones que me llevaba  a la casa después de ir a cenar o al bar,  o de hacer ejercicio,  yo no tenía automóvil,  solo me dejaba en puerta de la casa y se retiraba.

Al principio me comento que vivía con sus papas en ocasiones me contestaba el teléfono, me respondía su mamá amablemente  en un momento te contesta Carlos, y asi fue algo que no yo me imaginaba.


En alguna ocasión se me ocurrió invitarlo a una fiesta en la casa y fue algo incomodo porque nunca había llevado a alguien y menos un hombre asi lo presente como un amigo de  la Universidad,  lo mejor les cayo bien a la familia, hasta mamá me preguntaba por Carlos.


Algunas ocasión cuando salía con Carlos,  Mamá siempre me decía si vas con Carlos me siento mas tranquila solo cuídate, y  así es en muchas cosas, me identificaba con el,  me gustaba mucho.

Y hasta me emocione cuando me llevo un pastel el dia de mi cumpleaños  realmente me sentía muy bien e identificado con el,  hacíamos ejercicio entre semana  y  llegaba a donde corríamos siempre me daba gusto poder ver cuando el auto dando la vuelta en la esquina hacia el estacionamiento.

Asi paso el tiempo  un martes después de hacer ejercicio, en el trayecto a casa  me comento, que tenía que viajar al día siguiente, se iba a acompañar a su hermana a realizar un trabajo en Hermosillo, Sonora por lo que  sus padres habían  determinado que era su obligación  por ser su hermano, cuando me lo comento, no sabía que hacer  ya todo estaba determinado.

Yo me sentía mal pero no podía hacer nada, así paso el día siguiente, llegue al entrenar a donde siempre pero esta vez no daría vuelta el auto en la esquina,  estaba solo la supuesta pareja  estaba lejos, me comento que marcaría al teléfono en casa, tenía una nostalgia  ahí supe que realidad me hacía falta y creo se da uno cuenta cuanto es importante una relación, ya en el camino a  casa,  me sentía incompleto como algo faltaba,  esa noche sentado a un lado del teléfono esperando su llamada que nunca llego, hasta me acosté tarde esperando sonara el teléfono, mejor fui a dormir a mi recamara ya era tarde porque su llamada nunca llego.

Paso una semana hasta que me hablo, en aquellos años no había  facebook ni  whatssap  ni celulares lo único eran  los bippers que son como algo de la prehistoria en las comunicaciones.

Paso el tiempo  y me hablaba cada semana por teléfono en conversaciones cortas por lo de la larga distancia que tuve que pagar, pero no importaba mientras con su palabras escuchara era para mí lo que alimentaba la espera, y como renovaba la relación tan solo una llamada.

Lo notaba raro e inquieto pero no sabía que le pasaba, así pasaron los dos meses, finalmente escuche lo que quería escuchar  regresaría pronto ya medio la fecha  y ese día es hoy por eso estoy en el aeropuerto.

Pasaban los minutos observando el reloj  y no  creo que llegue demasiado temprano, así paso muy lento a minuto a minuto, no cuando espera a alguien o cuando quieres que el tiempo avance rápido es todo lo contrario solo la noción porque el tiempo es el mismo,   me canse de estar sentado en aquellas bancas incomodas, observe en las pantallas los vuelos que llegaban, pensando que se  había demorado, o esperar un poco más, pensando  en él, hasta le compre un par de rosas rojas  estaba contento porque llegaría la persona que amaba.

Me imaginaba que entraba por aquella puerta con su maleta, que yo corría a darle un abrazo de bienvenida, y le entregaría esas rosas, pero volvía a la realidad no había llegado,  según  su vuelo ya había aterrizado por la hora que me había comentado, espere un rato mas entre mis risas de nervios y en las manos mis rosas, que podría haber pasado, no lo sabía, pensando que todo estuviera bien.

Ya tenía casi dos horas y realmente son las  esperas que  desesperan,  mire el reloj  no pasa nada, y ya era tarde hasta frio hacia porque solo estaba con una playera solo mira el teléfono más cercano  y busque su teléfono para marcar a su casa,  tardo el teléfono en que contestaran finalmente entro la llamada, me contesto su  mama,  le comente si sabía algo de Carlos y me comento alterada que me pedía un favor muy grande que nunca más le volviera a marcar y que dejara en paz a Carlos y me colgó el teléfono.



Solo hasta medio escalofrío, solo pude caminar hacia la salida del aeropuerto darme la vuelta y llevarme mis rosas  que se habían empezado a deshojar, por ahí las tire en bote de basura.

Llegue ya tarde a casa, me subí a la recamara, me senté  y sin aliento pensando, era la única manera de comunicación era su Teléfono, baje rápidamente a la sala ahí marque de nuevo,  espero sea alguna equivocación y tan pronto descolgaron él teléfono, me contesto su Padre, le comente si me podía comunicar con Carlos, me colgó el teléfono,  aquella noche la pase observando la ventana de la recamara entre las lagrimas que escurrían por mis mejillas, que no podría creer llorando por alguien así es la vida.

Aquellos días comprendí que no solo había terminado una relación si no también una parte de uno, y que es difícil pensar que las cosas puedan cambiar de la noche a la mañana, con un montón de dudas porque realmente no sabía que le habría pasado.


Por varias noches no pude dormir, hasta Mama noto algo pero por un momento quise comentarle pero preferí no hacerlo porque ella sabia que yo era gay, no me dice nada.

Así pasaron unos meses  y poco  a poco lo olvide,  una  noche que salí
 A tomar un trago  empezar de nuevo  sentado nuevamente en aquella barra, tomando mi cerveza,  viendo la gente  entre risas, la música  el olor a cigarro  pude observar  que por aquella puerta entraba Carlos con otra persona que no conocía.


Solo me dio risa, pero también coraje solo darse  valor por afrontar la realidad  y creo que siempre merecemos respeto y valemos como personas, note que se dio cuenta Carlos pero solo hice como no había visto.

Por ahí por una persona me comento que no había llegado en ese vuelo que solo me había dado el dato porque en realidad ya tenia una pareja que había regresado con su antigua pareja, solo me di valor  a pesar del daño es el aprender para no volver a  experimentar ese mal paso.


Pasaron unos días y llegando a casa  me comentaron que tenía varios recados, me comentaron que había marcado Carlos lo único que hice fue romper el papelito creo que el tiempo pasa y las cosas si no fueron no serán y seguir adelante un que a veces sea difícil siempre habrá una oportunidad por que luchar.
    




No hay comentarios:

Publicar un comentario