Estoy esperando a que Llegue
Carlos, mirando el reloj, ya va a llegar, él regresa de su viaje, hace dos meses que se fue y regresa a la
Ciudad de México, desde hace dos años lo conocí, todavía recuerdo haberlo conocido en la barra del bar El oasis, aquella noche, estaba desocupado un lugar solo
le comente que si estaba vació, el lugar
me respondió que sí y me senté, después de un rato de silenció solo me tomaba
mi cerveza por cierto la segunda cuando se hizo la plática, de ahí se dio otra cita hasta que por fin una noche tuve sexo, lo que me
sorprendió porque cuantas veces se tiene sexo y cuantas veces como que no pasa
nada, pero esa ocasión fue algo
diferente algo que me cambio y sentí bien, ahí comprendí que es lo que busco
y lo que estaba buscando.
Con el tiempo la relación fue creciendo
solo compartíamos momentos en común,
había ocasiones que me llevaba a
la casa después de ir a cenar o al bar, o de hacer ejercicio, yo no tenía automóvil, solo me dejaba en puerta de la casa y se
retiraba.
Al principio me comento que vivía con sus papas en ocasiones me
contestaba el teléfono, me respondía su mamá amablemente en un momento te contesta Carlos, y asi fue
algo que no yo me imaginaba.
En alguna ocasión se me ocurrió invitarlo a una fiesta en la casa y fue
algo incomodo porque nunca había llevado a alguien y menos un hombre asi lo
presente como un amigo de la
Universidad, lo mejor les cayo bien a la
familia, hasta mamá me preguntaba por Carlos.
Algunas ocasión cuando salía con Carlos, Mamá siempre me decía si vas con Carlos me
siento mas tranquila solo cuídate, y así
es en muchas cosas, me identificaba con el,
me gustaba mucho.
Y hasta me emocione cuando me llevo un pastel el dia de mi
cumpleaños realmente me sentía muy bien
e identificado con el, hacíamos
ejercicio entre semana y llegaba a donde corríamos siempre me daba
gusto poder ver cuando el auto dando la vuelta en la esquina hacia el
estacionamiento.
Asi paso el tiempo un martes después
de hacer ejercicio, en el trayecto a casa me comento, que tenía que viajar al día
siguiente, se iba a acompañar a su hermana a realizar un trabajo en Hermosillo,
Sonora por lo que sus padres habían determinado que era su obligación por ser su hermano, cuando me lo comento, no
sabía que hacer ya todo estaba
determinado.
Yo me sentía mal pero no podía hacer nada, así paso el día siguiente,
llegue al entrenar a donde siempre pero esta vez no daría vuelta el auto en la
esquina, estaba solo la supuesta
pareja estaba lejos, me comento que
marcaría al teléfono en casa, tenía una nostalgia ahí supe que realidad me hacía falta y creo se
da uno cuenta cuanto es importante una relación, ya en el camino a casa, me sentía incompleto como algo faltaba, esa noche sentado a un lado del teléfono
esperando su llamada que nunca llego, hasta me acosté tarde esperando sonara el
teléfono, mejor fui a dormir a mi recamara ya era tarde porque su llamada nunca
llego.
Paso una semana hasta que me hablo, en aquellos años no había facebook ni
whatssap ni celulares lo único
eran los bippers que son como algo de la
prehistoria en las comunicaciones.
Paso el tiempo y me hablaba cada
semana por teléfono en conversaciones cortas por lo de la larga distancia que
tuve que pagar, pero no importaba mientras con su palabras escuchara era para mí
lo que alimentaba la espera, y como renovaba la relación tan solo una llamada.
Lo notaba raro e inquieto pero no sabía que le pasaba, así pasaron los dos
meses, finalmente escuche lo que quería escuchar regresaría pronto ya medio la fecha y ese día es hoy por eso estoy en el aeropuerto.
Pasaban los minutos observando el reloj
y no creo que llegue demasiado
temprano, así paso muy lento a minuto a minuto, no cuando espera a alguien o
cuando quieres que el tiempo avance rápido es todo lo contrario solo la noción
porque el tiempo es el mismo, me canse
de estar sentado en aquellas bancas incomodas, observe en las pantallas los
vuelos que llegaban, pensando que se había demorado, o esperar un poco más,
pensando en él, hasta le compre un par
de rosas rojas estaba contento porque
llegaría la persona que amaba.
Me imaginaba que entraba por aquella puerta con su maleta, que yo corría
a darle un abrazo de bienvenida, y le entregaría esas rosas, pero volvía a la
realidad no había llegado, según su vuelo ya había aterrizado por la hora que
me había comentado, espere un rato mas entre mis risas de nervios y en las
manos mis rosas, que podría haber pasado, no lo sabía, pensando que todo
estuviera bien.
Ya tenía casi dos horas y realmente son las esperas que desesperan, mire el reloj
no pasa nada, y ya era tarde hasta frio hacia porque solo estaba con una
playera solo mira el teléfono más cercano
y busque su teléfono para marcar a su casa, tardo el teléfono en que contestaran finalmente
entro la llamada, me contesto su mama, le comente si sabía algo de Carlos y me
comento alterada que me pedía un favor muy grande que nunca más le volviera a
marcar y que dejara en paz a Carlos y me colgó el teléfono.
Solo hasta medio escalofrío, solo pude caminar hacia la salida del aeropuerto
darme la vuelta y llevarme mis rosas que
se habían empezado a deshojar, por ahí las tire en bote de basura.
Llegue ya tarde a casa, me subí a la recamara, me senté y sin aliento pensando, era la única manera
de comunicación era su Teléfono, baje
rápidamente a la sala ahí marque de nuevo, espero sea alguna equivocación y tan pronto
descolgaron él teléfono, me contesto su Padre, le comente si me podía comunicar
con Carlos, me colgó el teléfono, aquella
noche la pase observando la ventana de la recamara entre las lagrimas que
escurrían por mis mejillas, que no podría creer llorando por alguien así es la
vida.
Aquellos días comprendí que no solo había terminado una relación si no
también una parte de uno, y que es difícil pensar que las cosas puedan cambiar
de la noche a la mañana, con un montón de dudas porque realmente no sabía que
le habría pasado.
Por varias noches no pude dormir, hasta Mama noto algo pero por un
momento quise comentarle pero preferí no hacerlo porque ella sabia que yo era
gay, no me dice nada.
Así pasaron unos meses y
poco a poco lo olvide, una
noche que salí
A tomar un trago empezar de nuevo sentado nuevamente en aquella barra, tomando
mi cerveza, viendo la gente entre risas, la música el olor a cigarro pude observar
que por aquella puerta entraba Carlos con otra persona que no conocía.
Solo me dio risa, pero también coraje solo darse valor por afrontar la realidad y creo que siempre merecemos respeto y valemos
como personas, note que se dio cuenta Carlos pero solo hice como no había
visto.
Por ahí por una persona me comento que no había llegado en ese vuelo que
solo me había dado el dato porque en realidad ya tenia una pareja que había
regresado con su antigua pareja, solo me di valor a pesar del daño es el aprender para no volver
a experimentar ese mal paso.
Pasaron unos días y llegando a casa me comentaron que tenía varios recados, me
comentaron que había marcado Carlos lo único que hice fue romper el papelito creo
que el tiempo pasa y las cosas si no fueron no serán y seguir adelante un que a
veces sea difícil siempre habrá una oportunidad por que luchar.
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