Fue un gran
paso cuando me tome la decisión de buscar realmente lo que yo quería, la
pregunta que todos nos hacemos donde, en qué lugar, en donde buscar, sabía por
comentarios que en la zona rosa( lugar en la ciudad de México donde es tolerado
el ambiente gay) pero a ciencia cierta no sabía de lugares de ambiente, ni de
Discos, ni de bares solo me imaginaba a la gente con las mismas preferencias
como yo pero vestidos de mujer con grandes pelucas y facciones duras pero solo
era por lo que hasta en ese entonces los perjuicios me hacían volar la
imaginación.
Un día a
feriado que fui a trabajar emprendí la búsqueda camine por la avenida
insurgentes sur a la altura de Félix Cuevas rumbo al parque Hundido, por alguna
ocasión para ir a la universidad tuve la percepción que en los transportes
públicos van hacia la universidad había ambiente pero como estando el closet
solo mirando y muchas veces con mi aspecto de aquellos días creo no creaba ni
el deseo de alguien me conociera.
Caminando
algunos pasos pude ver en los puestos de
revistas algunas publicaciones que para su tiempo temerarias por la temática
tan abierta de tratar la sexualidad y fotos sugerentes en sus portadas Hermes y
Macho Tips fueron en un principio las pioneras para mi, cuando en ese día que
estaba en tomar ese rumbo que siempre había estado consiente pero que nunca
había tenido la oportunidad de conocer solo en sueños húmedos, en amores
platónicos en la escuelas, hasta mi mejor amigo en la universidad pero solo ahí
quedaba ese gran secreto, en casa la situación era compleja porque era más
complejo aun porque creo no hay esa educación que es necesaria para entender
una tendencia y más se un homosexual.
Así caminando
por aquella avenida viendo la oportunidad para comprar una revista de esas,
pero no me animaba la pena y el miedo a ver qué pensaría el vendedor de mí, me
imaginaba que toda la gente me miraba, pero seguía caminando pasar un puesto de
revistas a otro sin tomar la decisión de
comprar un solo ejemplar para entrar en el mundo de ambiente gay sin ser descubierto.
Lo pensaba dos
veces y seguía caminando la pregunta que rondaba en mi mente cuanto será si
sigo así nunca saldré de esa oscuridad llamado closet., así pasando Álvaro
Obregón encontré un puesto de revista donde estaba una persona mayor de vendedor,
con unos lentes que asemejaban fondo de botella, por la abuelita apenas podía
ver, y en ese momento era el más adecuado para hacer la compra, saque el dinero
y compre la revista Macho Tips fue una transacción muy rápida porque apenas me
dio la revista la escondí en mi mochila que llevaba al hombro y aguantándome la
pena por todo ese mundo de perjuicios sobre la gente con las mismas
preferencias que las mías.
Finalmente
llegue a casa me encerré en mi recamara y empecé a hojear aquella revista a
querer conocer más de lo que podía saber y algunos textos de artículos y al
final de aquella revista pasado por la galerías de fotos pude encontrar una
serie de anuncios clasificados donde desde contactos por medio de correos
normal hasta un anuncio de un grupo llamado Cálamo que se reunía en la calle
Culiacán en la Colonia Ex Hipódromo Condesa, invitaba a sus reuniones los
martes y jueves de conversaciones., por varios días observe el anunció, hasta
finalmente tome la decisión de acudir llegue aquella calle busque el número
finalmente lo encontré subir por aquellas escaleras en ese momento las piernas
me temblaban el temor a lo desconocido era muy fuerte y las manos hasta me
sudaban, llegue a una puerta que estaba abierta entre ahí en un escritorio un
joven que me observo le comente que si ahí era Cálamo y acudía a sus reuniones
de los martes hasta la voz se me hizo chillona pero era por los nervios.
Me comento que
tenía que esperar porque no llegaban todos con una cooperación de $ 30.-
entraba uno aquellas reuniones podías tomar té, café o refresco con algunas
botanas y eran reuniones donde se hablaba de temas de temática Gay, de la
problemática situaciones, educación sexual y prevención de enfermedades,
empezaron a llegar algunas personas me sorprendió porque nunca llego la vestida
o las personas con peluca, o alguno vestido de color rojo con pestañas, si no
todo era lo contrario gente normal que
en vez inclusive en la oficina, caminando por la calle, o en algún transporte, muchachos,
jóvenes algunos personas mayores pero
todos solo con un común denominador su preferencia sexual.
Fue en ese
momento que entendí que ser gay no nos hace diferentes de los demás somos
iguales que todas la personas solo nuestra preferencia sexual es lo nos hace
diferentes, ahí pude encontrar, obreros, oficinistas, estudiantes, de todo y
que mejor que fue en ese lugar que no era un bar, un antro o una disco.
Aprendí mucho
en aquellos tiempos y sobre todo a darme más seguridad en lo que quería pero
era solo el principio de gran camino me comento en una ocasión una gran amiga
ahora fallecida, que en este medio se sufre sobre todo en lo sentimental por no
es fácil tener pareja un término que no sabía que existiera, así como lo que es
pasivo y activo algunas cosas nuevas hasta Buga que realmente términos que su
momento desconocía pero son comunes en la vida diaria de los gays.
Finalmente comprendí
que la vida en ambiente gay en tan
diversa, tan compleja que no es fácil en enfrentarse con esa condición en la
familia, en la sociedad, pero también que las relaciones pueden ser desde la
simples la cuales siempre se busca el acostarse con alguien para tener sexo, el
faje, que a veces queremos y deseamos algo estable pero es complicado porque la
mayoría se va por lo más fácil.
Porque a veces
me siento como novia de pueblo esperando encontrar a la pareja en lo primero
que vemos, que aprendíamos como los cangrejos al revés que a veces primero se tiene sexo y después
se conoce a las personas.
Lo más
importante es saber cuidarse no solo por la inseguridad si no por las
enfermedades de transmisión sexual, y también no emocionarse con lo primero que
veamos o conocemos, y siempre estar consiente que una relación gay debemos de
vivirla al máximo cuando se tiene porque
las cosas pueden cambiar de un momento a otro no porque seamos maduros o
no sino porque a veces actuamos más por instinto que por razón de la cosas.
Y ahora
cuantas cosas faltan por aprender.
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