miércoles, 4 de junio de 2014

Historias Monólogos del ambiente “La fama oculta “





Ya me habían comentado que era lo máximo, era un cabrón, aun que no lo conocía, ni sabía,  el porque de  su fama la había escuchado por ahí, en alguna reunión con amigos me lo presentaron  la verdad esperaba ver un hombre de alto fornido de barba de candado, velludo ese era mi ideal,  me  presentaron a Jaime era chaparrito venía de Oaxaca, moreno, era marcado se notaba que hacia ejercicio ere semi lampiño  era algo así como la hormiga atómica.

Recuerdo en aquella reunión intercambiamos teléfonos y por ahí quedo en la cartera, pasaron unos días, y en la oficina al sacar la credencial se callo el papelito, se  me ocurrió marcarle y le dio mucho gusto a Jaime,  que me invito a comer, no era mala la idea así que por algo se inician las cosas.


Llegue al centro de la ciudad por la tarde,  a Jaime no le gustaban los lugares de ambiente Nunca supe si era casado con mujer,  era  si algo homofobico con los lugares y la gente, podía decir algo muy especial  era así como un chacal de ambiente.

Llegue aquella reunión me sorprendió verlo muy formal con su camisa blanca que le resaltaba su figura atlética, no era guapo pero se veía cabron y eso a veces llama la atención.

Transcurrió aquella comida entre platica y algunas cervezas todo muy bien sin darme cuenta ya es tarde así nos despedimos y nos quedamos de ver.

 Al cabo de unos dias nuevamente me marco y quedamos en vernos de igual forma, transcurrió la comida, solo que esta vez era diferente,  como con la mirada pensábamos lo mismo pero nadie decía, nada nadie comentaba quizá por la pena pero en realidad era de pasarla bien con Jaime pero no me atreví  a comentar nada los miedos internos salía a flote y los temores.

Y cuando las miradas estaban en su punto le comente sabes que tengo ganas y el comento lo mismo.

Por ahí buscamos un lugar a veces no hay que pensarlo dos veces siempre abundan y llega ese momento el de ir quitando esa camisa e ir descubriendo poco a poco ese cuerpo bronceado pero lo que me prendo más ese volumen no era muy velludo pero casi nada de vellos pero el poco le asentaba muy bien.

Y así recorrimos aquel abdomen y llega aquel camino donde la emoción brota como el agua de la fuente y lo que vi fue aquello de mas de 20 Cm que no daba crédito y ahí fue donde entendí porque su fama de aquel cabrón y él pegue, entendí muchas cosas.

Fue en ese momento que compare el sexo como un dolor de muelas, entre más te duele no quieres que la saquen.
   



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