miércoles, 4 de junio de 2014

Historias 657 El fingir de las cosas




Hoy camino a la casa, pero tengo una esperanza, tengo un ideal tengo una idea como un sueño perturbador, camino sin mirar lo que acontece , por algún momento escucho el ruido del transporte, o la platica de aquella pareja que pasa cerca, a lo lejos veo al estudiante que lleva sus libros en la mano apresurado por llegar temprano a su clase,  ahí escucho sonidos de cartero que lleva cartas  y me hace pensar que ya un servicio condenado a desaparecer por el avance de las comunicaciones, pero todavía es común.

Me detengo en la  esquina para cruzar la calle,  hoy no ha sido un buen dia, en la oficina la rutina a veces cae en la monotonía, en lo sentimental a veces siempre con ese hueco que no logramos llenar podemos tenerlo todo o fingir que  tenemos algo cuando no es así, podemos aparentar que las cosas son buenas como fingir de la comida esta rica cuando a veces se ha pasado un poco de sal, pero no podemos quedar mal, podemos decir que el viaje has estado bueno cuando ha sido pesado y Cansado, podemos decir que bien me siento cuando realmente no es asi, lo más difícil no podemos engañar el corazón es ausencia que se presenta en cada momento, en cada espacio, y por la noches abrazando la almohada, con la esperanza De pudiera ser diferente,  como cuantas palabras dulces o situaciones que valen la pena vivir. Pero a veces no es así.


Miro la tarde caer el viento sopla  ya lluvia llega, las gotas caen como los ánimos y los sentimientos  que se pueden respirar, mirando la misma actitud  y fingir que las cosas están bien cuando no lo son, y volver a dormir con esa necesidad de sentirse indispensable, con esa necesidad de sentir que uno es la razón de otro.

Hasta el frío es mas cuando uno esta solo, pero no solo en la cuestión física si no en lo emocional, el despertador suena es hora de empezar el día,  esta fresco y bueno con la esperanza de que la situación cambien, pero creo que no que esperar a que las cosas sucedan o lleguen por uno, como esperar que alguien tocara la puerta y me diga aquí estoy, creo es momento de ver la vida con más animo y lo mejor tener la actitud a que ese cambio esta en uno, porque quizá esta noche sea mas calidad y mejor porque no abrazare la almohada como los otros días.






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