Pedro había llegado de Oaxaca para establecerse en la
Ciudad de México le ayudaba a sus familiares a la venta
de comida en pequeño local, el detalle este local era en la cafetería de un
exclusivo gimnasio, en aquellos años Pedro el venia de una familia muy humilde
pero moralista, cuando llego aquí a la ciudad de México, observo que un gran cambio con lo que se vive en otras partes del país, aquí el ambiente gay se va abriendo camino, en este deportivo el ambiente predomina en
todas sus formas, cosa que fue descubriendo poco a poco, y se le gusto por un momento en el principio sé sorprendido todo lo que podía ganar
y hacer en ese mundo nuevo lejos de la mirada de sus padres.
Un día andaba con el que conoció en la regaderas y la semana siguiente con otro el señor mayor que se ligo cuando estaba en la cafetería, la
verdad sorprendía sus conquistas, y más cuando descubrió que podía sacar provecho, porque empezó a cobrar dinero, al principio sintió remordimiento, pero después fue avanzando, él se quería comer al mundo.
Algunas veces cuando conversaba con el me comentaba sus logros y sus aventuras hasta
el detalle de todos los vapores conocidos en la ciudad, y me comentaba de algunas situaciones hasta para mi eran desconocidas, de aquel Pedro solo quedo el nombre, el había cambiado demasiado.
Lo deje de ver por unos años, deje de ir al
deportivo regrese unos años después, fui a pedir informes para volver entrenar en ese deportivo, me pase a la cafetería a Pedro pero al preguntar por e, l
sus tíos me comentaron que ya no trabajaba ahí me dieron un numero donde lo
podía localizarlo, así lo hice le marque días después porque se extravío
aquel papel donde lo había anotado.
Una tarde le marque Le marque, sonar el timbre me contesto una voz ronca y apagada
le comente que le pasaba, me comento que salía de una recaída en los últimos meses había estado muy enfermo, me comento que le habían diagnosticado SIDA, sus tíos lo habían corrido de su casa, y sus familiares en su ciudad natal en Oaxaca no querían saber mas de el , y como pudo un conocido del presto un pequeño cuarto en un un viejo taller, solo él tenía un
deseo que quería regresar a su tierra para morir ahí.
Acabo la llamada y me quede frío y con un nudo en la
garganta cuantas veces queremos dominar al mundo cuando este mundo acaba de dominarnos.
Moraleja por eso siempre debemos de actuar con
responsabilidad debemos de utilizar siempre condón si te amas hoy mañana no lo
hará nadie, y sobre todo la vida en el ambiente es difícil y complicada.