miércoles, 13 de abril de 2016

Historias Ni a quién contarle



Una de las cosas que creo que todos hemos pasado son cuando en la etapa en la adolescencia que es  un periodo en el desarrollo biológico, psicológico, sexual y social inmediatamente posterior a la niñez y que comienza con la pubertad.

Cuando ante los cambios físicos y psíquicos que experimentamos y más estando en el ambiente o ser de ambiente y estar en el closet, en mi caso siempre lo supe mis preferencias pero como hacer frente, como externarlo en la familia, en la escuela, en la sociedad  pero ni con quién hablar  o comentarlo, y desde la primaria los amores platónicos  por algunos compañeros de clase,  pero como siempre  nunca paso nada, como no recordar el acoso o el  bullying, como no recordar aquellos comentarios todos por  compañeros en la escuela incluso en la misma familia.

En esta etapa si nos encontramos en un dilema que hacer ante los cambios evidentes y la preferencia hacia la gente de nuestro mismo sexo que va en aumento, voltea uno y no hay a quién recurrir ni el papa, nos encontramos solos, Mama  ella siempre lo  sabe pero no tenemos la confianzas de poder externar esas inquietudes.


Y otros de los grandes misterios es la MASTURBACION  nos envuelven que era ese acto personal que permite dar satisfacción a tu cuerpo por medio de caricias esta práctica no tiene nada de malo siempre y cuando no sea en exceso y que te ayuda a conocer tu cuerpo, explorarlo y así poder definir tus puntos más sensibles.

La MASTURBACIÓN, pero para muchos es desconocido porque simplemente porque no lo sabemos y ahí es donde nos damos cuenta que tan importante es la educación sexual pero en esta sociedad en la que todos luchamos para tratar que salir de ese estigma y de perjuicios.



Por lo regular a veces nos enfrentamos a ese monstro que al final dominamos que vemos que tan es importante incluso como una manera prevenir muchas cosas y de enfrentarnos a este mundo en el cual estamos. 


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