Hace un tiempo
cuando apenas iniciaba mi primera relación con Eduardo, en aquella tarde
esperaba que me llamara al teléfono local, no había celular o si lo había era
muy caro, había bipper, esperaba la llamada inclusive sentado en la sala de la
casa, esperando con ansía el sonido, pero no pasaba nada, marque a su casa de
él, me constaba su papa de mala manera, sin antes decir algo me decían no
está, y colgaban bruscamente, que podía hacer si lo único que tenía en esas
fechas era eso.
Sentado en
aquel sillón esperando la llamada, sentía desesperación, impotencia él había
quedado de hablarme para salir, es sábado, pasaba el tiempo, miraba el reloj
impacientemente pero nada, me levantaba de ahí y acudía a mí recamara
pero acostado siempre pensado porque no me ha llamado si habíamos quedado.
El tiempo
avanza son las 10.00 p.m. y no me ha marcado el corazón por momentos se hacía
trizas, preguntando por qué una simple llamada lo resolvería todo si no quería
verme lo hubiera comentado y yo sabría
que hacer pero no era así,
Finalmente
dieron la medianoche la llamada nunca llego y bueno me fui a mi dormir
por aquel día no había pasado nada solo me habían dejado plantado como tantas
veces.
Hoy en día las
cosas han cambiado pero creo que siguen siendo iguales me paso todo el día
entrando por ratos al Facebook mirando si ya me mando algún mensaje, algún
like, algunos mensajes aquí o estando alerta en el watssap, pero aunque
evolucione la tecnología el ambiente ese no cambia pasa lo mismo siendo tan
sencilla la comunicación esta falla y también los sentimientos.
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