Me están asaltando y al principio me enoje y quise golpear
al que quería robarme sin embargo algo me hizo cambiar de opinión lo pensé profundamente
creo que no es la forma de reaccionar a veces los impulsos pueden ser el final me salieron varias interrogantes como el saber
porque la vida es tan compleja, porque para algunos es muy dura y para otros es
muy fácil, volví a sentir el cañón de la pistola apuntándome en la cabeza, y la
voz de aquel maleante la cartera y el celular, apenas había tomado ese
transporte acababa de subir cuando mire aquella escena donde los ojos de los
usuarios viéndome y mudos como otra persona desde aquel pasillo desvalijaba
poco a poco a las persona, pero era muy rápido lo que hice fue sentarme en
pasillo, en el suelo de camión, llevaba el dinero para mi viaje a la Yucatán en
la cartera, y mi celular lo traía en la bolsa de la camisa se notaba a simple
vista.
Pensando con los ojos cerrados preguntándome si la vida acaso no es un gran teatro, en
donde a todos nos toca actuar de alguna u otra forma somos parte de esta obra,
pero porque a algunos les tienen que tocar los peores papeles.
Está robando para comer algo porque en esta vida solo se
vive del más necesitado y ojalá que algún día alguien pueda hacer algo para
cambiar esta situación. Algunos creen que con el amor todo se puede, a veces
parece que sí, pero no siempre. El amor te va a dar todo, siempre se tiene que
necesitar ese maldito dinero, ese que mueve a las masas. Ese que puede a veces
hasta comprar una vida y quitarla también.
Regrese a la realidad con sonido de la pistola en mi cabeza
la misma Voz el Celular y la cartera, solo tome mi celular y se di, pensé y mi
cartera pero en ese momento el transporte pasaba por la entrada a una plaza y ahí
los maleantes bajaron rápidamente para perderse entre aquel estacionamiento que
tenía varias entradas y contra sentido jamás la policía los encontraría, lo
curioso más adelante había una patrulla cobrando una infracción y haciendo
efectiva una mordida o dar dinero para no aplicarla y en aquel a transporte la
mirada perdida y el silencio de todos los habíamos sido robados, no hay
justicia porque así es en México, solo pensé Gracias a Dios porque cuantas
personas diariamente mueren asesinadas porque
resten a dar lo que con mucho sacrificio cuesta, le hice la parada a la siguiente esquina baje
y mejor tome taxi para llevará a casa ,
la ganancia mi vida y mi cartera que nunca moví de mi cintura.
Llegando a casa solo me senté en la sala, pensando que la
vida es tan frágil y en un momento podemos perderlo todo, todo esto porque alguien quiso robarme por
hambre y bueno sus razones las tuvo y ya no lo denuncie, solo la pérdida de mi
celular pero en fondo no solo se fueron mis contactos que nunca recuperaría si
no ese sentido de pensar hasta donde hemos llegado.
Historia escrita por
Betomex
No hay comentarios:
Publicar un comentario