viernes, 22 de mayo de 2015

Historias La frustración





Había ido al antro aquella noche la noche clara despejada, hace calor y bueno el ambiente propicio para algo más, en realidad nosotros como hombres nunca dejamos nuestra naturaleza humana porque será que el deseo siempre está presente, y creo por que no he tenido pareja en aquellos años solo y con pocos amigos, tendría que arriesgarme a acudir al antro porque a desconocía que el ambiente está en todas partes el detalle es difícil poder detectarlo cuando la experiencia nos hace falta, así mismo la mirada de un hombre caminado en alguna parte nos puede decir muchas cosas, cosas que nos sabia.

Llegue al antro casi no se podía entrar por tanta gente, al principio era esa sensación como de incertidumbre pero también de curiosidad por lo que uno fuera encontrar, pero también de gusto porque son de los espacios que podemos ser como uno es, y lo mejor la gente es igual a nosotros con las mismas preferencias.

Caminado por los pasillos oliendo las lociones de moda, mirando poco a poco entre penumbras tratando de reconocer a la gente, aun no sé porque en los antros no ponen un que sea luz roja por lo menos para mirar los hombre, pero así seguí caminado por aquellos pasillos que por poco me tiran la cerveza, por ahí un cabron ya un poco subido de todo, pero todo bajo control.

Me di mi vuelta aquella pista por lo menos para mirar cada espacio, y cada hombre pensando sueños rápidos de quién me podría gustar  o hasta pequeños sueños eróticos con los hombres corpulentos o de cuerpos de gym, pensado ahí está ese cabron, pero con solo escucharlo hablar no creo que sería buena opción creo que está mejor la secretaria de la oficina y esa si es mujer real, hasta este día no comprendo porque la mayoría de la gente que está bien físicamente con cuerpos bien trabajados y de gym son en su mayoría obvios, pero cada quién su vida.

Por ahí me quede en aquel pasillo escuchando la música el éxito del momento hasta empezó a mover los pies y el cuerpo siguiendo la tonada de la música pero nadie me saca a bailar, por lo que subo a la pista y ahí sigo bailando solo, disfrutando del momento, que siempre es como una liberación de una semana de estrés.

Estaba bailando cuando sentí la mano humedad de un cabron que estaba bailando y estaba lleno de sudor, con ese calor quién no suda, bueno no me gusto la sensación pero era parte de lo hemos vivido todos.

Ya pasa el tiempo no logro hacer ni siquiera una sonrisa, ni una plática, ni una mirada indiscreta y mi necesidad de estar con alguien se van esfumando conforme pasa la noche.
Sigo caminado y la fiesta va muriendo conforme va amaneciendo, la pista de baila solo ya bailan los que están más prendidos por el alcohol, y bueno no sería buena opción, y sigo caminando por aquellos pasillos con mi cerveza en la mano, el hombre que había visto hace rato se acaba de ir y bueno no tengo más opciones.

Creo que mi necesidad de estar con alguien se esfuman, y ya casi por terminar la fiesta yo sin nada, veo que comienzan las compras de pánico, todos se abalanzan por lo que está  en disposición, aunque no logro entender la lógica aquel hombre que llego como una Diva, se va con el chacal que estaba bailando sin playera, y el hombre guapo se va con el menos agraciado físicamente , no sé qué pasa o cual será la llave la respuesta es el alcohol, y bueno prendieron las luces por momentos los ojos me arden y me dicen que ya es hora de descansar.

En mis oídos retumban todavía los acordes de la canción que escuchamos en todos lados, sin pensarlo ese sonido sordo es un dolor de oído por los altos rangos de sonido, pero al final ya  casi por salir, sopla el viento frio no sé porque pero a esa hora de la mañana el frio es más, así nos vamos llegue con el deseo de conocer a alguien y sobre todo de pasarla bien no en divertirme en bailar si no tener algo con alguien un que suena mal pero siempre el sexo es indispensable es era el objetivo.

Caminado por aquella avenida la luz del alba se ve el horizonte y el taxista que siempre me lleva a casa me dice ya estamos listos., lo bueno que llegue a casa de bien pero no satisfecho falto lo más importante.


Ya estando en mi recamara pensado que no encontré lo que quería el estar con alguien y me sentía algo frustrado pero bueno ya llegare por lo que tome mis revistas que tenía escondidas en el closet y me mejor aliado en estos caso y creo  que a veces es mejor estaba ahí para auxiliarme en los momentos de crisis y cuando lo deseaba, aquí yo lo llamo masturbación, no me quedo de otra, y me quede dormido ya llegara la ocasión   

   


No hay comentarios:

Publicar un comentario