En aquel poblado cerca
Costa de Guerrero, esa mañana antes de que los primeros rayos de sol
iluminaran el horizonte, eran 6:25 am, calle empedrada sonaban las
pisadas de Camilo sus huaraches de cuero ya desgastados y sus pies llenos
de polvo, aquel gabán que apenas mitigaba lo fresco del clima, con sus ropas de
manta desgastadas por donde se filtraba el aire, Camilo un nativo
de esa población dedicado al campo no había terminado sus estudios solo hasta
2º grado estudio, la razón dedicarse al trabajo desde temprana a edad en
México 1922 era un problema frecuente.
Como se iba aproximando al centro del aquel poblado se podían observar los campanarios de la iglesia principal, con una fachada labrada en cantera, el espero unos minutos en para que aquel portón de madera abriera sus puertas, en un morral de yute cargaba con una vela que había comprado un día anterior, al llegar a la capilla el olor de madera y la sensación de humedad, y sobe todo el lugar se respiraba espiritualidad, así como el olor de la velas dejado en ese incesante arder llenaba el ambiente entre una mezcla en olor a la parafina, el copal y algunas de la flores de los floreros.
El camino despacio hacia un
costado del altar principal donde estaba la imagen del San Antonio, una
exquisita imagen policromada de un excelente diseño y con una túnica
color café, fue traída por los misioneros que llevaron en el siglo XVII
traída con la finalidad de evangelizar, lo que era una de las principales
imágenes veneradas en aquella localidad, la luz de las velas
iluminada la imagen, en sus ropas colgaban milagros pendientes de
listones de colores producto de los favores recibidos por la gente y como
agradecimientos.
Ante esta Imagen
de San Antonio, llegó Camilo lentamente tomo su morral
saco la vela para encenderla junto a otras que estaban a un
costado, del mismo modo en silencio oraba era lo único que había
aprendido en aquellos años con las clases de catequismo.
Camilo ahora tiene 17
años, se persigna así mismo hablar en voz baja ante de San
Antonio, que lo ayudara a tener trabajo, salud y sobre todo a
entender su vida, él quería tener novia, pero no le gustaban las mujeres era
algo que le preocupaba y le daba miedo algo pasaba porque le
llamaban le gustaban los hombres esto siempre se había dado
cuenta y es un problema para relacionarse en su casa y con los conocidos,
objeto de burlas, discriminación, y rechazo, no podía platicarlo con nadie solo
a la imagen del Santo.
Uno de los grandes problemas
para Camilo era no poder hablar con alguien de su forma de ser, de su tendencia
de su preferencia ni con sus familiares ni con el mismo párroco en
secreto de confesión porque lo comentaría a todos, en el medio rural complicado
y sin alternativas estaba en el closet, esto fue motivo para refugiarse en la
religión, en su fe pero a su manera, así eran todos los
Domingos por la mañana antes de la primera misa a las 7:00 a. m., para
tener tiempo para regresar al rancho de sus padres al trabajo en cuidando los
animales y en la siembra.
Si pasaron luna semana más
llego el domingo antes de que iniciara la misa llegaba Camilo, pedirle a San
Antonio de conocer alguna persona con la que se identificara, no mencionaba
novio porque no era término usado, el que alguien le brindara un poco de
afecto. Pero no sabía ni cómo y por donde buscarle por ahí algunos mitos o
comentarios en su pueblo pero nada en concreto o muchas veces solo rumores.
Un día llego a la población
Ramón un hombre joven que venía a trabajar venía de Taxco nadie lo conocía y
realmente era muy guapo a sus 25 años, lo que más impresionaba era ese bigote
pero su porte, con algunas reuniones con la gente del pueblo, sirvieron para
Camilo le entrara curiosidad por aquel hombre desde que lo miro por primera vez
cuando paso por el camino a un lado de su casa con un carga de leña.
Ramón siempre pasaba durante
algunas tardes por el camino que esta por el rancho de los Padres de camilo, en
algún momento de la tarde siempre con su carga de leña traía del monte,
para la panadería donde era el ayudante.
Volvió a llegar el Domingo así
mismo la petición de Camilo ya tenía nombre ahora le pedí a San Antonio que le
ayudara a conocer a Ramón, por lo menos la oportunidad de saber cómo era,
él no sabía cómo conocer a alguien y menos cuando no se sabía si era como él
solo actuaba por instinto, esta atracción que se siente cuando una persona se
siente atraída por otra, pero la gran duda solo Camilo lo sentía.
En el transcurso de la semana,
el miércoles alrededor de las 4.30pm, con calor todavía, por el camilo a lo
lejos miro Camilo que venía alguien por la tierra que levanta para su
suerte era Ramón el ayudante de la panadería, espero a que este se
acercara cuando estaba cerca lo saludo, y este le respondió esa fue una de las
cosas que le gusto, sobre todo le surgió la idea de conocerlo le gustaba
aunque solo miraba como amistad.
Domingo acudió a la iglesia
pero ahora sus plegarias cambiaron fueron más claras le pedía a San Antonio que
le ayudara a conocer a Ramón, ese hombre que apenas había llegado,
le pedía al Santo que le hiciera el él milagro para, realmente Camilo era
muy reservado, callado lo que necesitaba no era un milagro si no su forma de
poder entablar una conversación de ahí perfeccionar su manera de conocer
a la gente, le prometió a San Antonio comprarle unas flores
blancas y la ceras de las más caras para que cumpliera su promesa.
Por aquellos días hubo fiesta
en el pueblo, el olor de la comida invadía por momentos, entre todos los
invitados del pueblo estaba famoso Ramón, por ahí llego Camilo se emocionó
como entender una situación así, se conformaba solo con observarlos
discretamente, y con cuidado, sobre todo porque algunas personas le había
comentado que tenía algunos detalles femeninos pero el juraba que no pero a
veces involuntarios.
En la celebración y con
algunos tequilas la gente siempre se desinhibe ese fue el caso de Ramón que por
algún momento dirigió su mirada a Camilo y hasta una risa, algo que sorprendió
a Camilo lo incomodo pero fue una sensación nueva que inmediatamente interpreto
como una señal, esa sensación que gustaba a la mañana siguiente era
domingo y como todo llego Camilo a la iglesia ante la imagen de San
Antonio lucia unas velas grandes de las caras y unas flores vistosas, San
Antonio había cumplido su promesa, al poco tiempo salía de la iglesia
Camilo con una sonrisa caminado por aquella calle a trabajar, para el trabajo
en rancho no hay días de descanso.
Así pasaron los días y llego
nuevamente el Domingo en esos días anteriores habían sido bueno pero a la vez
malos para Camilo, porque no había podido dormir la causa estar pensando en
Ramón el ayudante de la Panadería, aquel hombre que venía de Taxco y le
gustaba, ahora había tenido hasta sueños raros porque en ellos veía a Ramón en
situaciones agradables y cuando estaba por tener más intimidad él ya se había
mojado, para él era algo extraño la lubricación y no sabía nada de los sueños húmedos.
Nuevamente ante la imagen de
San Antonio le pedía lo que quería y deseaba algo más íntimo con Ramón, lo que
en pocas Quería tener sexo, quería algo mejor le hizo la promesa de llevarle
nuevamente las flores y las velas más caras.
Así paso el tiempo en aquellos
días en donde trabajaba Ramón hubo cambio de actividades por lo que este
no pudo salir en aquellos días y no fue por su carga de leña, así que Camilo se
la pasaba mirando en aquel camino por las tardes a ver si pasaba su Hombre que
le había robado la atención pero nada y aquellas noches no durmió por estar
pensando el porqué, lo que por después de terminar sus actividades corrió al
pueblo por ahí miro llego a la panadería solo por momento se acercó y miro al
fondo lo que sí pudo observar a Ramón que estaba acomodando el pan en el
canasto, no lo saludo solo emprendió el regreso a su casa.
El Domingo siguiente a
primera hora a los pies de San Antonio, estaba Camilo le comento que le había
comprado las velas más caras y las flores más vistosas que le ayudara a su
petición que le llevaba las cosas prometidas para el milagro fuera ya un hecho,
con la idea que pagando la promesa el Santo le cumpliera por Obligación.
Pasaron la semana pero
Ramón no volvió a pasar por ahí porque tuvo que salir del pueblo porque un
familiar estaba enfermo y había regresado a Taxco por unos días, la carga
de leña la realizo otra persona pero no pasaba por ese camino, por donde Camilo
esperaba todas las tardes a Ramón con su carga de leña que nunca pasaría,
se conformaría con solo verlo, pero no fue así.
Al día siguiente no siendo
Domingo antes de las 7.00 am no era Camilo era la primera persona que
estaba en la iglesia, conforme abrieron el Portón de la Iglesia, entro
rápidamente a pasos largos logro llegar hasta donde estaba San Antonio,
se acero poco y ahora le reclamaba que le había comprado las flores más
caras las ceras más grades y no pudo ver a la persona que le
llamaba la atención, que le prometía otra vela pero que le ayudará porque él no
sabía cómo.
Pasaron los días Ramón regreso
de Taxco y en los días de la semana pudo salir finalmente el viernes por la
carga de leña, el ladrido de los perros alertaron a Camilo por ahí miro a lo
lejos por el camino alguien se acercaba, hasta el corazón se le saltaba
por lo emocionado que estaba solo como pudo se paró en algún lugar para ser más
visible así paso y lo saludo con gusto, emocionado lo saludo, solo fue
eso porque se alejó.
Al domingo Siguiente
nuevamente ante la Imagen de San Antonio Camilo ahora le volvía
hacer la petición quería algo más concreto con Ramón, que le
ayudara pero en esta ocasión le prometió un milagro de oro, el tenía un
poco de dinero como ahorro suficiente para poder mandar hacer ese detalle con
el joyero del pueblo.
Pasaron un mes nuevamente una
mañana de Domingo, Camilo le rezaba a San Antonio y antes de terminar le hablo
aquí te traje el milagro de oro que te comente traerte me costó muy caro casi
todo los que había podido ahorrar, saco de su pañuelo y desamarro el nudo así
con sus manos tomo aquel milagro de oro que estaba colgado a un listón rojo
y se colocó en el dobles del dobladillo de la túnica del santo, el
Colocarlo en ese lugar era porque el milagro era diferente y alguien lo
podía tomar y salió aquella mañana hacer su día normal.
Pasaron los días y no pasaba
Ramón, ya había notado algo raro cuando pasaba por el rancho donde vivía
Camilo, lo había comentado con dueño de la panadería lo que este le comento que fuera a otra parte por la
leña, así empezó aquella semana pero otra parte, Camilo parecía un animal
inquieto todas las tardes hasta dejaba de trabajar esperando que por camino
pasara el hombre que le gustaba y sin temor estaba enamorado de él ,
no podía dormir pensando que ya no se cumpliría la petición por lo
que no solo le daba miedo también coraje porque se había gastado sus ahorros.
Las últimas lluvias había
provocado un deslave por lugar nuevo para traer leña, lo que esa tarde
Ramón fue a traer su carga de leña a otro lado al antiguo pero tenía
que regresar por el camino donde siempre aquel joven llamaba Camilo siempre lo
saludaba y era algo incómodo porque sabía que por el pueblo corrían
rumores que le gustaban los hombres a Camilo pero solo eso. Al regreso
por aquel camino Camilo observo que venía Ramón ya estaba de regreso se emocionó
mucho y hasta dejo lo que estaba haciendo se acercaba por aquel camino un
hombre que a lo lejos era Ramón se emocionó mucho pero al pasar cerca del ni
siquiera lo miro ni lo saludo algo que lo puso triste.
La mañana siguiente antes de
que abrieran las puestas de la iglesia estaba sentado Camilo impaciente sobre
aquella banqueta mirando la hora para abrieran la Iglesia, dirigió ante
la Imagen de San Antonio, le comento te he comprado las flores más caras, las
velas más grandes y te puse un milagro de oro y no me has cumplido a mis
peticiones que voy hacer si lo único que tienes que hacer es que Ramón me haga
caso, solo por ahí un ráfaga de aire apago una de las velas por lo Camilo se asustó
un poco y como pudo la encendió nuevamente, le daba unos días más para
que le cumpliera su promesa, salió enojado y apresurado de la iglesia
Llego un fin de semana más y
había fiesta nuevamente en aquella población, por lo que era cumpleaños del
regidor, casi todos lo del pueblo porque no podían faltar, entre los asistentes
estaba Ramón también en una de las mesas también sentado estaba Camilo
con su familia, solo que en esta ocasión había algo que no comprendía Ramón
llevaba una mujer que era su novia , era la hija de un vecino del pueblo, lo
que no solo incomodo a Camilo sino sentía celos una situación diferente, Ramón
siempre que sentía que lo observaba Camilo este se besaba con la novia,
era como un repelente para a que no lo volviera a saludar.
Por la mañana siguiente
Camilo estaba temprano en la capilla de San Antonio, pidiendo una explicación
porque Ramón le gustaba mucho pero ahora con novia nunca le haría su milagro,
se quejaba que él había comprado las velas más caras, las flores él había
cumplido pero el Santo no había cumplido ni los rezos ni las plegarias casi en
silencio ahora e tono de voz era un poco más fuerte el reclamo le daba una
semana más para que cumpliera lo que él le había pedido.
Pasaron los día solo en un
tarde del jueves volvió a pasar Ramón con su carga de leña, que solo
saludo a Camilo para seguir con su camino sin hacerle ningún comentario.
Por la mañana siguiente estaba
nuevamente a primera hora en la capilla de Santa Antonio, enojado Camilo
ante la imagen porque ahora no había pasado nada, le reprochaba que ya había
cumplido con su promesa de haberle puesto el milagro de oro, las velas
caras y flores más vistosas y este no había hecho nada, le
dijo te voy a quitar el milagro de oro que te traje no hubo milagro tampoco
habrá milagro, así al revisar el borde de dobladillo de la túnica de la imagen,
fue su asombro porque su milagro de oro ya no estaba alguien ya se
lo había quitado fue más su desesperación y su coraje, porque ahora ya no
le cumplió y hasta el milagro de oro ya no aparecía.
Le dio un ultimátum a San
Antonio, que mañana regresaría a la misma hora y que debería de regresarle su
milagro de oro ahora le pedía la devolución de su milagro de oro, pero
que si Ramón le hacía caso ya no vendría por él.
No pasó nada ese día así que a
la mañana siguiente Camilo estaba parado enfrente de la Imagen de San Antonio,
le comento aquí vendo por mi milagro de oro que te puse porque no me has
cumplido, así se acercó a la imagen a observo el dobles de dobladillo y
no encontró el milagro si había por ahí otros pero ninguno de oro con
listón rojo, lleno ira con voy fuerte le comento a la imagen, te lo dije que no
voy a permitir que engañes y lo peor no me cumpliste con mi petición y ahora no
me devuelves mi milagro de oro, ni las velas caras ni las flores bonitas que te
traje, no te hubiera puesto nada si me ibas a engañar no ayudaste, te doy otro
día San Antonio, salió rápidamente a trabajar.
Al día siguiente eran las 5.00
mañana Camilo no había podido dormir solo de estar pensando su desdichada
vida y sus promesas incumplidas, en su milagro de oro que no aparecía y
Ramón que no le hacía caso, hasta novia tenia, así se levantó y se enfilo
más temprano a la capilla, espero a que abrieran casi no hay gente a esa hora,
espero a nadie estuviera así llego Camilo hasta donde estaba San Antonio le
comento vengo por mi milagro, busco nuevamente en el dobles del dobladillo de
la túnica del Santo, y no encontró nada solo exclamo TE LO DIJE, saco un
saco de yute tomo a la imagen, la metió en ahí, salió de la iglesia
y camino lo más aprisa lo más rápido que pudo llego a su casa y lo puso
en el lomo de burro y camino hacia el bosque cercano así después de un
rato de camino entre la vegetación, el conocía unas cuevas, así llego aquella
que era muy angosta a la entrada pero después de unos metros era un poco más
ancha había una pequeña galería donde por un hueco se entraba la luz lo
que ahí coloco a la Imagen del San Antonio le comento que le había advertido
pero ni le cumplió su promesa y le había robado su milagro era su castigo.
Así secuestro aquella
imagen y la dejo en ese lugar para continuar sus actividades, en el
pueblo ser regó como pólvora la desaparición de San Antonio, algunos
comentaban que se lo habían robado, que era un castigo, que vendría el fin del
muchas versiones entre las más lógicas hasta las más ilógicas, sonaron
las campanas, había gente alterada entre especulaciones de la ausencia de la
imagen era un caos
Mientras que Camilo ni
caso hizo continuo trabajando en su parcela, y esa misma tarde por aquel
camino volvió a pasar Ramón pero no lo saludo siguió su camino, lo que Camilo
estaba enojado ni milagro ni novio ni nada solo pensó tampoco Santo. Solo pensó
en su dinero perdido, gastado en el milagro de oro, en las velas y las
flores caras todo porque el San Antonio no hizo lo que debería de
hacer, comentaba que como castigo lo dejaría ahí.
Era para todos una tragedia en
el Pueblo la imagen de San Antonio, no aprecia se la habían robado para el
pueblo independientemente de su valor como una pieza de arte barroco
antigua, es valor estimativo lo que representaba su fe, para Camilo solo
pasaron unos días para que todo aparentemente estuviera en calma.
Habían pasado quince días
desde que Camilo había sustraído la imagen de San Antonio, tenía
curiosidad que tal si San Antonio le había regresado el milagro de oro.,
él regreso a la cueva se enfilo a la entrada, hasta alguna
telarañas se le pegaron en su cara, había poca luz, tomo pedazo de vela
que llevaba en su morral de yute, prendió ya adentro de la cueva
obscuridad poco a poco se fue aclarando por el reflejo de la luz tenue.
Lo que miro le causó sorpresa la imagen de San Antonio no estaba en
donde la había puesto, rápidamente la busco por todos lados, hasta por los
huecos más angostos de aquella cueva, se arrastró por algunos lugares con la
idea de encontrarla pero nada, salió rápidamente del lugar observando la
huellas en la tierra pero nada ni rastros ni de la imagen, alguien se había
llevado la imagen.
Apresurado y con miedo llego a
su casa, con la boca seca, las piernas le temblaban porque realmente no sabía
que era lo había pasado con la imagen, ni contarlo porque lo lincharían, ni
investigar porque sabrían o sospecharían de él, lo que hizo fue agarrar la
botella que tenía con aguardiente y tomar algunos sorbos, nervioso y
preocupado.
Esa noche no pudo dormir
pensando en muchas cosas, desesperado de que la gente se diera
cuenta que él había sustraído la Imagen de San Antonio tomo un
determinación, ante que los primeros rayos del sol y decidió huir tomo su
morral de yute, abrigado solo por su viejo gabán en enfilo al camino hacia
Taxco.
Pasaron algunos días, en
la nubes negras evidenciaban una gran tormenta, y la gente corría
ante las primeras gotas, y sonido del granizo se hizo más fuerte, esa
lluvia torrencial no era común, el agua sobre paso el nivel incluyendo
del río cercano, hasta lo desbordo afectado algunas casas, el lodo corrió
hasta por las calles y llego hasta la puertas de la Iglesia, la gente pensó por
momentos que era el castigo por haber perdido la Imagen de San Antonio después
de dos día de mal tiempo se quitó.
Por la mañana siguiente la
gente empezó hacer a limpiar sus casas, las calles, en la iglesia algunas
bancas se llenaron de lodo, por ahí en las afueras de la
ciudad por donde pasan un río que siempre está seco pero un día anterior corría
toda el agua que bajo de la sierra, en su cauce lleno de ramas, y de material
que vino al río por efectos del mal tiempo, por ahí algunos pobladores
observaron algo flotando entre la corriente, pensaron que era una persona
muerta porque solo se miraba su cabeza y un pedazo de tela que sobre salía del
agua, inmediatamente corrieron y como pudieron se acercaron pero
con asombro no era una persona era la imagen de San Antonio estaba
flotando, inmediatamente los pobladores la sacaron del agua no
daban crédito, algunos llorando y las campanas de la iglesia sonaron hasta
salvas de pólvora, el gran detalle la imagen no presentaba daños solo las ropas
mojadas y un leve rasguño en el pedestal pero estaba bien, la noticia del
regreso de la imagen se extendió por todos lados y mucha gente comentaba lo
sucedido.
Había llegado nuevamente San
Antonio, mucha gente acudió de todas las poblaciones cercanas a venerarlo todos
pensaban que había sido un milagro solo una persona, En Taxco Camilo ahora
trabajaba en un taller de orfebrería.
Hace unos días la esposa de
una persona del pueblo estaba llorando porque había accidentado su esposo le
había pedido a San Antonio le ayudara, esta vivía por la orilla del río,
y regresando de la iglesia bajo a llenar su cubo de agua, pero al mirar la
orilla del cauce del río observo un listón rojo que flotaba, algo de curiosidad
levanto el listón y este a su vez jalo algo con lodo al lavarlo era un milagro
pero este era especial era de oro.
Hay alguna cosas que
necesitamos pero tenemos que trabajar para estas lleguen y se cumplan, en la
medida que nosotros busquemos estas se darán, pero habrá otras que no.
Historias escrita x betomex
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