martes, 27 de septiembre de 2016

Historias El milagro




En aquel poblado cerca Costa  de Guerrero, esa mañana antes de que los primeros rayos de sol iluminaran el horizonte, eran 6:25 am, calle empedrada sonaban las  pisadas de Camilo sus huaraches de cuero ya desgastados y sus pies llenos de polvo, aquel gabán que apenas mitigaba lo fresco del clima, con sus ropas de manta  desgastadas por donde se filtraba el aire,  Camilo un nativo de esa población dedicado al campo no había terminado sus estudios solo hasta 2º grado estudio, la razón dedicarse al trabajo desde temprana a edad  en  México  1922 era un problema frecuente.


Como se iba aproximando  al centro del aquel poblado se podían observar los campanarios de la  iglesia principal, con una fachada labrada en cantera, el espero unos minutos en para que aquel portón de madera abriera sus puertas,   en un morral de yute cargaba con una vela que había comprado un día anterior, al llegar  a la capilla el olor de madera y la sensación  de humedad,  y sobe todo el lugar se respiraba espiritualidad, así como el olor de la velas dejado en ese incesante arder llenaba el ambiente entre una mezcla en olor a la parafina, el copal y algunas de la flores de los floreros.



El camino despacio hacia un costado del altar principal donde estaba la imagen del San Antonio, una exquisita imagen  policromada  de un excelente diseño y con una túnica color café, fue traída por los misioneros que llevaron en el  siglo XVII traída con la finalidad de evangelizar, lo que era una de las principales imágenes veneradas en aquella localidad,  la luz de las velas  iluminada  la imagen, en sus ropas colgaban milagros pendientes de listones de colores producto de los favores recibidos por la gente y como agradecimientos.



Ante  esta  Imagen de San Antonio, llegó Camilo  lentamente   tomo su morral  saco la vela  para encenderla junto a  otras que estaban a un costado,  del  mismo modo en silencio oraba era lo único que había aprendido en aquellos años con las clases de catequismo.


Camilo ahora tiene  17 años,  se persigna así mismo hablar en voz  baja ante  de San Antonio,   que lo ayudara a tener trabajo, salud y sobre todo a entender su vida, él quería tener novia, pero no le gustaban las mujeres era algo  que le preocupaba y le daba miedo  algo pasaba porque le llamaban  le gustaban los  hombres  esto siempre se había dado cuenta y es  un problema para relacionarse en su casa y con los conocidos, objeto de burlas, discriminación, y rechazo, no podía platicarlo con nadie solo a la imagen del Santo.



Uno de los grandes problemas para Camilo era no poder hablar con alguien de su forma de ser, de su tendencia de su preferencia ni con sus familiares ni con el mismo  párroco en secreto de confesión porque lo comentaría a todos, en el medio rural complicado y sin alternativas estaba en el closet, esto fue motivo para refugiarse en la religión, en su fe pero  a su manera, así eran  todos los Domingos  por la mañana antes de la primera misa a las 7:00 a. m., para tener tiempo para regresar al rancho de sus padres al trabajo en cuidando los animales y en la siembra.

Si pasaron luna semana más  llego el domingo antes de que iniciara la misa llegaba Camilo, pedirle a San Antonio de conocer alguna persona con la que se identificara, no mencionaba novio porque no era término usado, el que alguien le brindara un poco de afecto. Pero no sabía ni cómo y por donde buscarle por ahí algunos mitos o comentarios en su pueblo pero nada en concreto o muchas veces solo rumores.



Un día llego a la población Ramón un hombre joven que venía a trabajar venía de Taxco nadie lo conocía y realmente era muy guapo a sus 25 años, lo que más impresionaba era ese bigote pero su porte,  con algunas reuniones con la gente del pueblo, sirvieron para Camilo le entrara curiosidad por aquel hombre desde que lo miro por primera vez cuando paso por el camino a un lado de su casa con un carga de leña.

       



Ramón siempre pasaba durante algunas tardes por el camino que esta por el rancho de los Padres de camilo, en algún momento de la tarde siempre con su carga de leña  traía del monte, para  la panadería donde era el ayudante.

Volvió a llegar el Domingo así mismo la petición de Camilo ya tenía nombre ahora le pedí a San Antonio que le ayudara a conocer a Ramón,  por lo menos la oportunidad de saber cómo era, él no sabía cómo conocer a alguien y menos cuando no se sabía si era como él solo actuaba por instinto, esta atracción que se siente cuando una persona se siente atraída por otra, pero la gran duda solo Camilo lo sentía.



En el transcurso de la semana, el miércoles alrededor de las 4.30pm, con calor todavía, por el camilo a lo lejos miro Camilo que venía alguien por la tierra que levanta  para su suerte era Ramón el ayudante de la panadería,  espero a que este se acercara cuando estaba cerca lo saludo, y este le respondió esa fue una de las cosas que le gusto,  sobre todo le surgió la idea de conocerlo le gustaba aunque solo miraba como amistad.

Domingo acudió a la iglesia pero ahora sus plegarias cambiaron fueron más claras le pedía a San Antonio que le ayudara  a conocer a Ramón, ese  hombre que apenas había llegado,  le pedía al Santo que le hiciera el él milagro para, realmente Camilo era muy reservado, callado lo que necesitaba no era un milagro si no su forma de poder entablar una conversación de ahí perfeccionar su manera de conocer  a la gente,  le prometió a San Antonio  comprarle unas flores blancas y la ceras de las más caras para que cumpliera su promesa.

Por aquellos días hubo fiesta en el pueblo, el olor de la comida invadía por momentos, entre todos los invitados del pueblo  estaba famoso Ramón, por ahí llego Camilo se emocionó como entender una situación así, se conformaba solo con observarlos discretamente, y con cuidado, sobre todo porque algunas personas le había comentado que tenía algunos detalles femeninos pero el juraba que no pero a veces involuntarios.

En la celebración y  con algunos tequilas la gente siempre se desinhibe ese fue el caso de Ramón que por algún momento dirigió su mirada a Camilo y hasta una risa, algo que sorprendió a Camilo lo incomodo pero fue una sensación nueva que inmediatamente interpreto como una señal,  esa sensación que gustaba a la mañana siguiente era domingo y como todo llego Camilo a la iglesia ante la  imagen de San Antonio lucia unas velas grandes de las caras  y unas flores vistosas, San Antonio había cumplido su promesa, al poco tiempo  salía de la iglesia Camilo con una sonrisa caminado por aquella calle a trabajar, para el trabajo en rancho no hay días de descanso.

Así pasaron los días y llego nuevamente el Domingo en esos días anteriores habían sido bueno pero a la vez malos para Camilo, porque no había podido dormir la causa estar pensando en Ramón el ayudante de la Panadería, aquel hombre que venía de Taxco  y le gustaba, ahora había tenido hasta sueños raros porque en ellos veía a Ramón en situaciones agradables y cuando estaba por tener más intimidad él ya se había mojado, para él era algo extraño la lubricación y no sabía nada de los sueños húmedos.

Nuevamente ante la imagen de San Antonio le pedía lo que quería y deseaba algo más íntimo con Ramón, lo que en pocas Quería tener sexo, quería algo mejor le hizo la promesa de llevarle nuevamente las flores y las velas más caras.

Así paso el tiempo en aquellos días  en donde trabajaba Ramón hubo cambio de actividades por lo que este no pudo salir en aquellos días y no fue por su carga de leña, así que Camilo se la pasaba mirando en aquel camino por las tardes a ver si pasaba su Hombre que le había robado la atención pero nada y aquellas noches no durmió por estar pensando el porqué, lo que por después de terminar sus actividades corrió al pueblo por ahí miro llego a la panadería solo por momento se acercó y miro al fondo lo que sí pudo observar a Ramón que estaba acomodando el pan en el canasto, no lo saludo solo emprendió el regreso a su casa.



El  Domingo siguiente a primera hora a los pies de San Antonio, estaba Camilo le comento que le había comprado las velas más caras y las flores más vistosas que le ayudara a su petición que le llevaba las cosas prometidas para el milagro fuera ya un hecho, con la idea que pagando la promesa el Santo le cumpliera por Obligación.



Pasaron la  semana pero Ramón no volvió a pasar por ahí porque tuvo que salir del pueblo porque un familiar estaba enfermo y había regresado a Taxco por unos días, la  carga de leña la realizo otra persona pero no pasaba por ese camino, por donde Camilo esperaba todas las tardes a Ramón  con su carga de leña que nunca pasaría, se conformaría con solo verlo, pero no fue así.



Al día siguiente no siendo Domingo  antes de las 7.00 am no era Camilo era la primera persona que estaba en la iglesia, conforme abrieron el Portón de la Iglesia, entro rápidamente a pasos largos logro llegar hasta  donde estaba San Antonio, se acero poco y ahora le reclamaba que le había comprado las flores más caras  las ceras más grades y no pudo ver  a la persona que le llamaba la atención, que le prometía otra vela pero que le ayudará porque él no sabía cómo.

Pasaron los días Ramón regreso de Taxco y en los días de la semana pudo salir finalmente el viernes por la carga de leña, el ladrido de los perros alertaron a Camilo por ahí miro a lo lejos por el camino alguien se acercaba,  hasta el corazón se le saltaba por lo emocionado que estaba solo como pudo se paró en algún lugar para ser más visible así paso y lo saludo con gusto,  emocionado lo saludo, solo fue eso porque se alejó.

Al domingo Siguiente nuevamente ante  la Imagen de San Antonio  Camilo ahora le volvía hacer la  petición quería algo más concreto con  Ramón, que le ayudara  pero en esta ocasión le prometió un milagro de oro, él tenía un poco de dinero como ahorro suficiente para poder mandar hacer ese detalle con el joyero del pueblo.




Pasaron un mes nuevamente una mañana de Domingo, Camilo le rezaba a San Antonio y antes de terminar le hablo aquí te traje el milagro de oro que te comente traerte me costó muy caro casi todo los que había podido ahorrar, saco de su pañuelo y desamarro el nudo así con sus manos tomo aquel milagro de oro que estaba colgado a un listón rojo  y se colocó en  el dobles del dobladillo de la túnica del santo, el Colocarlo en ese lugar era  porque el milagro era diferente y alguien lo podía tomar y salió aquella mañana hacer su día normal.



Pasaron los días y no pasaba Ramón,  ya había notado algo raro cuando pasaba por el rancho donde vivía Camilo, lo había comentado con dueño de la panadería lo que este le re fomento que fuera a otra parte por la leña,  así empezó aquella semana pero otra parte, Camilo parecía un animal inquieto todas las tardes hasta dejaba de trabajar esperando que por camino pasara el hombre que le gustaba  y sin temor estaba enamorado de él ,  no podía dormir pensando que ya no se cumpliría la  petición por lo que no solo le daba miedo también coraje porque se había gastado sus ahorros.



Las últimas lluvias había provocado un deslave por lugar nuevo para traer leña, lo que esa  tarde Ramón fue a traer su carga de leña  a otro lado al antiguo pero  tenía que regresar por el camino donde siempre aquel joven llamaba Camilo siempre lo saludaba y era algo incómodo porque sabía que por el  pueblo corrían rumores que le gustaban los hombres a Camilo pero solo  eso. Al regreso por aquel camino Camilo observo que venía Ramón ya estaba de regreso se emocionó mucho y hasta dejo lo que estaba haciendo se acercaba por aquel camino un hombre que a lo lejos era Ramón se emocionó mucho pero al pasar cerca del ni siquiera lo miro ni lo saludo algo que lo puso triste.



La mañana siguiente antes de que abrieran las puestas de la iglesia estaba sentado Camilo impaciente sobre aquella banqueta mirando la hora para abrieran la Iglesia,  dirigió ante la Imagen de San Antonio, le comento te he comprado las flores más caras, las velas más grandes y te puse un milagro de oro y no me has cumplido a mis peticiones que voy hacer si lo único que tienes que hacer es que Ramón me haga caso, solo por ahí un ráfaga de aire apago una de las velas por lo Camilo se asustó un poco y como pudo  la encendió nuevamente, le daba unos días más para que le cumpliera su promesa, salió enojado y apresurado de la iglesia



Llego un fin de semana más y había fiesta nuevamente en aquella población, por lo que era cumpleaños del regidor, casi todos lo del pueblo porque no podían faltar, entre los asistentes  estaba Ramón también en una de las mesas también sentado estaba Camilo con su familia, solo que en esta ocasión había algo que no comprendía Ramón llevaba una mujer que era su novia , era la hija de un vecino del pueblo, lo que no solo incomodo a Camilo sino sentía celos una situación diferente, Ramón siempre que sentía que  lo observaba Camilo este se besaba con la novia, era como un repelente para a que no lo volviera a saludar.



Por la mañana siguiente  Camilo estaba temprano en la capilla de San Antonio, pidiendo una explicación porque Ramón le gustaba mucho pero ahora con novia nunca le haría su milagro, se quejaba que él había comprado las velas más caras, las flores él  había cumplido pero el Santo no había cumplido ni los rezos ni las plegarias casi en silencio ahora e tono de voz era un poco más fuerte el reclamo le daba una semana más para que cumpliera lo que él le había pedido.



Pasaron los día solo en un tarde del jueves volvió a pasar Ramón con su carga de leña,  que solo saludo a Camilo para seguir con su camino sin hacerle ningún comentario.



Por la mañana siguiente estaba nuevamente a primera hora en la capilla de San Antonio,  enojado Camilo ante la imagen porque ahora no había pasado nada, le reprochaba que ya había cumplido con su promesa de haberle puesto el milagro de oro, las velas caras  y flores más vistosas  y este no había hecho nada,  le dijo te voy a quitar el milagro de oro que te traje no hubo milagro tampoco habrá milagro, así al revisar el borde de dobladillo de la túnica de la imagen,  fue su asombro porque  su milagro de oro ya no estaba alguien ya se lo había quitado fue más su desesperación y su coraje,  porque ahora ya no le cumplió y hasta el milagro de oro  ya no aparecía.

Le dio un ultimátum a San Antonio, que mañana regresaría a la misma hora y que debería de regresarle su milagro de oro  ahora le pedía la devolución de su milagro de oro, pero que si Ramón le hacía caso ya no vendría por él.



No pasó nada ese día así que a la mañana siguiente Camilo estaba parado enfrente de la Imagen de San Antonio,  le comento aquí vendo por mi milagro de oro que te puse porque no me has cumplido, así se acercó a la imagen a observo  el dobles de dobladillo y no encontró el milagro si había por ahí otros pero ninguno de oro con  listón rojo, lleno ira con voy fuerte le comento a la imagen, te lo dije que no voy a permitir que engañes y lo peor no me cumpliste con mi petición y ahora no me devuelves mi milagro de oro, ni las velas caras ni las flores bonitas que te traje, no te hubiera puesto nada si me ibas a engañar no ayudaste, te doy otro día San Antonio, salió rápidamente a trabajar.

Al día siguiente eran las 5.00 mañana  Camilo no había podido dormir solo de estar pensando su desdichada vida y sus promesas incumplidas, en  su milagro de oro que no aparecía y  Ramón que no le hacía caso, hasta novia tenia, así se levantó y se enfilo más temprano a la capilla, espero a que abrieran  casi no hay gente a esa hora, espero a nadie estuviera así llego Camilo hasta donde estaba San Antonio le comento vengo por mi milagro, busco nuevamente en el dobles del dobladillo de la túnica del Santo, y no encontró nada solo exclamo TE LO DIJE,  saco un  saco de yute tomo a la imagen,  la metió en ahí, salió de la iglesia y  camino lo más aprisa lo más rápido que pudo llego a su casa y lo puso en el lomo de burro  y camino hacia el bosque cercano así después de un rato de camino entre la vegetación, el conocía unas cuevas, así llego aquella que era muy angosta a la entrada pero después de unos metros era un poco más ancha había una pequeña galería donde por un hueco se entraba la luz  lo que ahí coloco a la Imagen del San Antonio le comento que le había advertido pero ni le cumplió su promesa y le había robado su milagro era su castigo.



Así secuestro aquella imagen  y la dejo en ese lugar para continuar sus actividades, en el pueblo ser  regó como pólvora la desaparición de San Antonio, algunos comentaban que se lo habían robado, que era un castigo, que vendría el fin del muchas versiones entre las más lógicas hasta las más ilógicas,  sonaron las campanas, había gente alterada entre especulaciones de la ausencia de la imagen era un caos

Mientras que  Camilo ni caso hizo  continuo trabajando en su parcela, y esa misma tarde por aquel camino volvió a pasar Ramón pero no lo saludo siguió su camino, lo que Camilo estaba enojado ni milagro ni novio ni nada solo pensó tampoco Santo. Solo pensó en  su dinero perdido, gastado en el milagro de oro, en las velas y las  flores caras todo porque  el San Antonio no hizo lo que debería de hacer,  comentaba que como castigo lo dejaría ahí.



Era para todos una tragedia en el Pueblo la imagen de San Antonio, no aprecia se la habían robado para el pueblo  independientemente de su valor como una pieza de arte barroco antigua, es valor estimativo lo que representaba  su fe, para Camilo solo pasaron unos días para que todo aparentemente estuviera en calma.





Habían pasado quince días desde que Camilo había sustraído la imagen de San Antonio,  tenía curiosidad que tal si San Antonio le había regresado el milagro de oro.,  él  regreso a la cueva se enfilo a la entrada,  hasta alguna telarañas se le pegaron en su cara, había poca luz, tomo  pedazo de vela que llevaba en su morral de yute, prendió  ya adentro de la cueva  obscuridad poco a poco se fue aclarando por el reflejo de la luz tenue.  Lo que miro le causó sorpresa  la imagen de San Antonio no estaba en donde la había puesto, rápidamente la busco por todos lados, hasta por los huecos más angostos de aquella cueva, se arrastró por algunos lugares con la idea de encontrarla pero nada, salió rápidamente del lugar observando la huellas en la tierra pero nada ni rastros ni de la imagen, alguien se había llevado la imagen.

Apresurado y con miedo llego a su casa, con la boca seca, las piernas le temblaban porque realmente no sabía que era lo había pasado con la imagen, ni contarlo porque lo lincharían, ni investigar porque sabrían o sospecharían de él, lo que hizo fue agarrar la botella que tenía con aguardiente y tomar algunos sorbos, nervioso y preocupado.



Esa noche no pudo dormir pensando en  muchas cosas, desesperado de  que la gente se diera cuenta que él había sustraído la Imagen de San Antonio  tomo un determinación, ante que los primeros rayos del sol  y decidió huir tomo su morral de yute, abrigado solo por su viejo gabán en enfilo al camino hacia Taxco.





Pasaron algunos días,  en la nubes negras evidenciaban una gran tormenta,  y  la gente corría ante las primeras gotas,  y sonido del granizo se hizo más fuerte, esa lluvia torrencial  no era común, el agua sobre paso el nivel incluyendo del río  cercano, hasta lo desbordo afectado algunas casas, el lodo corrió hasta por las calles y llego hasta la puertas de la Iglesia, la gente pensó por momentos que era el castigo por haber perdido la Imagen de San Antonio después de dos día de mal tiempo se quitó.



Por la mañana siguiente la gente empezó hacer a limpiar sus casas, las calles, en la iglesia algunas bancas se llenaron de lodo,  por ahí  en las afueras de  la ciudad por donde pasan un río que siempre está seco pero un día anterior corría toda el agua que bajo de la sierra, en su cauce lleno de ramas, y de material que vino al río por efectos del mal tiempo, por ahí algunos pobladores observaron algo  flotando entre la corriente, pensaron que era una persona muerta porque solo se miraba su cabeza y un pedazo de tela que sobre salía del agua,  inmediatamente corrieron y como pudieron se acercaron  pero con asombro no era una persona era la imagen de San Antonio estaba  flotando, inmediatamente los pobladores la sacaron del agua  no daban crédito, algunos llorando y las campanas de la iglesia sonaron hasta salvas de pólvora, el gran detalle la imagen no presentaba daños solo las ropas mojadas y un leve rasguño en el pedestal pero estaba bien, la noticia del regreso de la imagen se extendió por todos lados y mucha gente comentaba lo sucedido.



Había llegado nuevamente San Antonio, mucha gente acudió de todas las poblaciones cercanas a venerarlo todos pensaban que había sido un milagro solo una persona, En Taxco Camilo ahora trabajaba en un taller de orfebrería.

Hace unos días la esposa de una persona del pueblo estaba llorando porque había accidentado su esposo le había pedido a San Antonio le ayudara, esta vivía por la orilla del río,  y regresando de la iglesia bajo a llenar su cubo de agua, pero al mirar la orilla del cauce del río observo un listón rojo que flotaba, algo de curiosidad levanto el listón y este a su vez jalo algo con lodo al lavarlo era un milagro pero este era especial era de oro.


Hay alguna cosas que necesitamos pero tenemos que trabajar para estas lleguen y se cumplan, en la medida que nosotros busquemos estas se darán, pero habrá otras que no.